25 septiembre 2013

LA CASA MALDITA, GRATIS, SOLO QUEDA UN DÍA



Lo siento, olvidé recordaros que estamos en días de promoción de uno de mis libros electrónicos, queda un solo día, más vale tarde que nunca. Aunque el día será largo porque los de Amazon.es se mueven con el horario del Pacífico, es decir, contad unas siete horas más, puesto que así empezó la cosa.
Parece que a la gente le atrae aquello que puede parecer misterioso o maligno. En los cuatro días han sido más de doscientos los ejemplares que se han bajado aquí en España, no tantos en Estados Unidos, pero no va mal, y lo sorprendente, un ejemplar en Japón. Quiero pensar que no es por equivocación, igual es una española que anda por allí aburrida.
El título no es nada original, por lo que he podido comprobar en Amazon.es hay unos cuantos con el mismo. Pero seguro que nada parecido a mi novela. Una historia con la que intenté trasmitir miedo y solo conseguí pasarlo yo escribiéndola. ¡Qué tontería! Pues sí, puede parecer tonto y seguro que lo es, pero yo pasé miedo. Claro que yo me asusto sola, así que no me resultó difícil.
Va de espíritus o almas en pena, de esas que causan malestar a los que estén cerca de ellas, de puro malas que son porque ya lo fueron estando vivas.
La protagonista es una secretaria de ayuntamiento, una funcionaria. No de esas que la gente critica porque no están en su puesto a media mañana porque se han ido una hora a tomar café. Tampoco de las que te ponen en los anuncios con cara de estreñidas. Nada de eso, es de las currantas, que también las hay en la realidad. Esta además está de buen ver y tiene un pasado algo jod..., vamos que está divorciada y no fue por discutir por el mando de la tele.
Se llama Zoe y ha elegido un pueblo pequeño, de los que aún quedan por la serranía. Quiere vivir tranquila en una casa que se ha comprado muy barata, porque está para reformar y porque está MALDITA... Ahora tocaría poner la banda sonora de Psicosis, solo pensarlo me estremezco, así que no la pongo.
Tiene todo tipo de problemas con la casa, para empezar nadie quiere ir allí a limpiar, solo consigue a una mujer, joven y prostituta, la oficial del pueblo que nadie saluda pero muchos la buscan y algunos abusan de su condición.
Eso ya le supone un primer problema, luego vienen otros con las almas en pena y algunos más. Y todo eso en un pueblo donde nunca pasa nada.
En fin, no cuento más, leedla, no os costará nada de dinero y siempre queda la duda de que os pueda gustar. Enganchar engancha, porque es la marca de esta mi casa.
Acompañadla con un limoncello bien fresquito, así da menos miedo, a mí que soy la única que me asusto.
Sed felices, golondrineros.