NO A LA HUELGA, SÍ A LA PROTESTA

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14N HUELGA GENERAL, una tarea común, HAY CULPABLES

Así reza el eslogan de la huelga. En efecto, hay culpables y no son pocos, entre ellos están los que ahora convocan la huelga, los sindicatos mayoritarios; alzan la voz cuando permanecieron mudos en el pasado. 
Las condiciones del país son malas, mucho peor de lo que pudimos imaginar algunos cuando comenzó la crisis y ya vimos que iba a ser peliaguda. Ya lo viene siendo hace mucho tiempo y los falsos líderes sindicales callaban porque seguían recibiendo sus subvenciones. Este año les han recortado un porcentaje que se duplica en el próximo. Aunque dada la situación ya no deberían recibir un céntimo de euro. Tampoco los partidos políticos ni por supuesto la patronal. Dinero que en parte dedican a cursos para los trabajadores y en muchos casos no sirven para nada, excepto para que se quede por el camino algún que otro porcentaje, que será legal, pero poco moral.

A pesar de los recortes, los empleados en los sindicatos, seguirán cobrando tres pagas al año y al parecer Comisiones Obreras, si las condiciones de ingresos lo permiten, blinda los sueldos hasta el 2014, contemplando una ligera subida. Algo que el resto de españoles con trabajo no podemos hacer ni soñando.

A estas alturas, aún es imposible saber el número exacto de representantes sindicales con derecho a horas libres al mes, aunque se habla de más de 300.000. Mucho menos posible es conocer el número de liberados sindicales, es decir, aquellos que están libres de trabajo y su función es dedicarse a las ocupaciones propias del sindicato. La cifra de estos representantes puede estar en torno a los 13.000. Superan a la suma de alcaldes, diputados, senadores y parlamentarios autonómicos. Considero excesiva la cantidad en lo uno y en lo otro. Los recortes están a la vuelta de la esquina para ellos, ahí les duele y no tanto los de otros.

Está claro que si 300.000 personas predican la huelga, con tantos motivos como tenemos para protestar la inmensa mayoría, a poco que les sigan llenarán las calles. ¿Pero es por ellos o por nosotros?

¿Hay razones para hacer una huelga la gente de España? Seguro que sí. Estamos pagando demasiados políticos y sindicalistas. Su trabajo podrían hacerlo con menos, por menos y mejor. Pagamos la barbaridad que ha supuesto salvar de la quiebra a las cajas. Mientras sus directivos y consejeros vivían y viven a cuerpo de rey, tomando decisiones de las que luego al parecer, nadie responde ni es responsable. Pero ahí estaban todos los que cuentan en el poder: banqueros de pega, políticos y sindicalistas. Difícil era que ellos mismos pusieran coto a tanto despilfarro. Lo mismo ocurre con numerosas empresas públicas que no ven la hora de recortar, aunque se dediquen a exaltar las cualidades de la tortilla española, algo que es harto conocido y por tanto innecesario. Pagamos más IVA, con lo cual, los pobres pagan más que los ricos y encima no recauda más el estado porque la gente puede comprar menos.

Podríamos seguir y la lista sería interminable. ¡Claro que hay motivos para protestar y salir a la calle airados! Porque mientras todo eso ocurre, los recortes van a lo fácil, siendo con frecuencia los más afectados los que menos tienen. Sin ver por otro lado que se impulse al tiempo lo suficiente a la rueda económica con medidas de apoyo a pequeñas y medianas empresas, que cada día tienen que cerrar dejando en la calle a sus empleados. La cifra de personas sin trabajo se está acercando a los 5.800.000. Da escalofríos solo escribirlo.

Hay motivos para una huelga, pero ¿puede el país y la gente hacer una huelga en estos momentos? Pienso que no, sobre todo teniendo en cuenta que no conduce a mejorar nada, todo lo contrario, empeora la situación que es ya más que dramática, catastrófica. 
Puede protestar la gente, YO PROTESTO POR LOS RECORTES QUE NO HACEN, MÁS QUE POR LOS QUE SÍ HAN HECHO. Muchos protestan, lo están haciendo con manifestaciones, escritos, denuncias frente a los organismos... mil formas que no son gravosas para el país ni para las personas. 

El objetivo es que la administración perciba el clamor del pueblo. Pero no con una huelga que no hemos votado, decidida por unos líderes nefastos, porque así lo permiten las normas y es seña de dictadura el que puedan hacerlo y con la que quieren demostrar al gobierno su fuerza. No por nuestros recortes, por los suyos, puesto que los demás ha tiempo que los sufrimos. Solo conseguiremos pérdidas y crispación, además de los consabidos incidentes por los mal llamados piquetes informativos, en muchos casos coactivos. 
Hoy en día nadie necesita le digan los motivos de la huelga y todos debemos tener la libertad de hacerla o no. Eso no lo entienden los dictadores. La “pareja feliz”, así parecen ambos líderes, niegan esa libertad porque no les interesa que la gente decida por sí misma. Dado su comportamiento en los últimos años, debieran dejar el cargo a otros líderes menos intransigentes, más realistas y consecuentes. Viven anclados en el pasado pero con sillones de preferencia en el presente. Así se puede resistir y dejar las negociaciones con la reforma laboral sin hacer o decir "No hay prisa". Ellos no están parados sin cobrar nada. Son cerca de dos millones de personas paradas sin prestación.

Tengo tantos motivos como otros para protestar. Yo trabajo, pero en mi familia más próxima hace tres años que no lo hacen y no han cobrado nada, vivimos como podemos. Ahora damos gracias por un contrato de un mes y no reniego de ello, al contrario, doy gracias todos los días. Eso, los señores líderes sindicales lo menosprecian, contratos basura los llaman, porque a ellos no les falta nada. Pero yo digo, bienvenido sea un contrato de un mes, aunque sea basura. Son muchas las personas que solo comen lo que sacan de la basura por no tener uno de esos contratos.

PROTESTO, alto y claro contra la situación y las decisiones cobardes del gobierno. Pero no quiero una huelga que empobrezca más a la gente, que bloquee puertas y propicie insultos entre las personas. NO a una huelga dictada por dictadores que solo saben defender sus intereses y poco o nada los de los trabajadores. 

Buenas noches golondrineros, los tiempos cantan difíciles, pero intentad ser felices, ciao.