No sé qué
película era, pero iba la cosa de la influencia de los medios de
comunicación y lo que pueden llegar a ser consignas, que los oyentes
siguen a pie juntillas. La gente empezó a gritar, por lo que fuese
cada cual, asomada a ventanas y balcones ¡¡Estoy harto!!
Sí, lo
estamos en este país y cada vez más, tanto que ya no nos caben más
“primas” ni “chorizos” disfrazados de políticos o jugando a
ser banqueros y malos administradores.
La dichosa
“prima” no es otra cosa que el negocio del siglo para los grandes
inversores y la soga en el cuello para los países con problemas.
Dicho esto, que es lo básico, me explico. Toman como referencia la
Alemania de la señora Merkel, porque suponen es un país que
devolverá sin problemas el dinero prestado y a partir de ahí marcan
la diferencia que puede existir en el riesgo de otro país de que
devuelva en tiempo y hora lo que le presten. Cuando dicen que la
“prima” de España está en 500 puntos básicos, significa que
pagaremos por la deuda un 5% más que los alemanes. Consecuencia, los
prestamistas (léase inversores) cobrarán muchos más intereses por
cada euro que nos presten a España. Funciona el asunto tal cual un
banco que presta a sus muy buenos clientes con intereses más bajos y
a los pobres desgraciados los hunde en la miseria cobrando tipos más
altos y poniendo más trabas a la hora de prestar un céntimo.
Lo malo del
problema es que la “prima” la suben y bajan a golpe de titulares
de prensa interesados, comentarios políticos, problemática de
terceros y en último término la propia situación de España.
Mientras eso
ocurre, los políticos europeos pasan el tiempo haciendo
declaraciones de si Europa es esto o aquello, aspiran a ser un macro
estado y no son capaces de actuar como tal porque a los grandes
inversores no les interesa que el BCE, es decir, el que se supone
Banco Central de Europa, pueda prestar el dinero directamente a sus
accionistas (el gobierno de cada país) y la deuda la tienen que
comprar de segunda mano a través de los bancos (inversores). Para
ello les presta dinero al 1%, los bancos compran con ese dinero y
luego si necesitan liquidez, le dan la deuda, por lo que el gobierno
habrá pagado 3, 4 o 5 puntos más. Esta barbaridad que solo sirve
para aumentar el problema de los países necesitados, ocurre porque
hay una normativa del BCE que prohíbe comprar deuda directamente al
gobierno emisor. Norma que han puesto los políticos europeos y ahora
no son capaces, dada la situación, de cambiar. Porque responde a
intereses económicos de grandes inversores, en especial los
“merkelinos” que están llenando el zurrón a base de bien.
Mientras,
los españolitos de a pie, los que van en moto o en coche a plazos y
esa numerosa clase media, que tiende a desaparecer con esta historia.
Nos vemos cada vez más oprimidos por los recortes, necesarios para
poder pagar la “prima”. Por los impuestos que han subido y los
que van a subir y con el agravante de tener que jubilarnos más tarde
mientras nuestros jóvenes no pueden acceder ni a un puesto de
barrendero, por más títulos que tengan.
A todo esto
hay que añadir:
¡Estoy
harto! De pagar jubilaciones mil millonarias a todos esos
administradores que no administraron.
¡Estoy
harto! De pagar Consejos de Administración de políticos y
sindicalistas que no aconsejan bien ni controlan y cobran como si
fuesen premios Nobel. Están no solo de sobra, son una sangría para
las empresas públicas o pseudopúblicas y por tanto para el país.
¡Estoy
harto! De pagar aquellos políticos inoperantes y mal formados. Que
abusan de sus prebendas porque no merecen el salario mínimo y cobran
como mariscales.
¡Estoy
harto! De pagar a los que nos dirigen por triplicado y masificado.
Autonomías, gobierno central y europeo. Si sumamos no nos sale a
cuenta por su bajo rendimiento, en cualquier empresa ya hubieran
hecho un gran ERE.
¡Estoy
harto! De pagar organismos que no cumplen con su función. CNMV,
Banco de España y demás controladores que no controlan o mal
informan de los hechos.
¡Estoy
harto! De que tengamos que ser los pobres los que paguemos lo que han
malgastado nuestros dirigentes en fiestas, obras fastuosas, sueldos
regalados a sus asesores y todo tipo de gastos innecesarios o
indebidos.
¡Estoy
harto! De pagar a los partidos, empresarios y sindicatos.
¡Estoy
harto! De que los políticos no paguen por sus malas actuaciones y
sigan en activo como si tal cosa.
¡Esto
harto! Pero de nada sirve lo diga alto y claro. Nadie me escucha, no
les interesa. Porque los que debieran solucionar todo esto, son los
culpables. Los políticos. Y los votamos, aplaudimos y vitoreamos.
Creen ser dioses y lo son, convierten el vino en agua putrefacta.
Trasforman la esperanza en rabia. Borran la sonrisa mediante decreto.
Eliminan la clase media y la cambian por una nueva casta de miseria
sin oportunidades.
Todo esto
gracias a la democracia por la que tanto hemos luchado. A unas
autonomías que deseábamos y a una Unión Europea, sueño de muchos
y beneficio de unos pocos.
¡Estoy
harto!
1 comentario:
hola, soy webmaster de algunos blogs, Me gustaría enlazar el tuyo en mis blogs y por mi parte te pediría un enlace hacia el mío tambien y de esta forma ambos nos ayudamos a difundir nuestras páginas.
Si estás interesado, escríbeme a ariadna143@gmail.com
saludos
Publicar un comentario