10 abril 2013

JOSÉ LUIS SAMPEDRO, SIEMPRE VIVO


No es preciso escribir sobre grandes acontecimientos históricos o escándalos protagonizados por famosos. Tampoco es necesario intrigar con misteriosos crímenes o robos muy maquinados. Ni hace falta meterse a fondo con lo político o religioso... Para conseguir que una obra tenga éxito y el boca a boca le haga más publicidad que la televisión o el anuncio en grandes vallas, a lo largo y ancho de nuestra geografía. Basta con saber escribir como solo los grandes saben hacerlo.
Una sencilla historia, que puedes encontrar en cualquier parte. Unos personajes tan cotidianos como los vecinos de tu barrio. Sentimientos y pensamientos que seguro muchos sienten o tienen. Realidad sin barroquismos ni estridencias malsonantes. Esos son los componentes; manejados con su estilo propio, sencillo, con un profundo dominio del lenguaje que le permite transmitir de forma clara y concisa. Logra con ello que te sumerjas en la historia, te empapas de su sentir, gozas y sufres porque la sientes viva, real.
Hablo de La Sonrisa Etrusca, de José Luis Sampedro.
Descanse en paz.