31 julio 2009

PARA IRLANDA

Gracias por regalarme esa bendición. Es un placer recibir noticia de alguien que se ha molestado en leer mi blog. Este mundo mágico que es el internet en el cual me explayo en esos momentos: una veces tristes, otros alegres, algunos con auténtico cabreo; te deja siempre un sabor ambiguo pues nunca llegas a saber si tus palabras anclan en alguien o simplemente navegan errantes por el infinito mundo de lo inexplicable que para mí es este medio de comunicación.

Y tienes razón, ¡cómo no! Las cosas tristes hay que olvidarlas y siempre tener presente las que nos alegran para poder vivir. A diario tengo ese quehacer, vivir tratando de vivir. Y río con quien reí pero también lloro porque ya no están aquí y eso no es pasado, es presente. El balance es positivo a pesar de todo porque me inventé esta varita mágica que es el arte de la escritura. En ese aprendizaje me hallo y creo que voy haciendo progresos. El primero y más importante: he aumentado mi capacidad de soñar. Considero esencial en la vida no perder esa capacidad. La realidad es a veces dura, triste, dolorosa. Y soñando puedes seguir adelante sin perder la sonrisa, es lo que hago. Escribo mis novelas y mis comentarios en el blog, además de atender el trabajo diario, robando horas a Morfeo o simplemente haciéndolas más mías soñando en lugar de dormir.

Hoy al abrir el correo he sentido esa especial vibración que te produce la cercanía con alguien y me he sentido feliz. ¡Qué tontería! Algunos lo pensarán así, pero yo no.

Alguien entrañable me regaló hace poco una frase: Dillo con un Bacio. Y ese es mi regalo para ti, con un Bacio golondrinero por supuesto. Sé feliz.

22 julio 2009

¿POR QUIÉN DOBLAN LAS CAMPANAS?

Noche sin llanto, frío en el alma, porque el calor se ausenta al apagarse el brillo de su mirada.

Y no eres consciente en esos momentos de que acabas de perder, por siempre, la estrella de la mañana. Y viajas sin rumbo tratando de encontrarla. Tu vida transcurre entre lo que fue y ya no es, mas no hallas lo que debe ser. Te falta el norte y andas entre vaivenes sin ser capaz de enderezarte y marcarte una senda para ir sola pues ya no estás acompañada. Y revientas de angustia cuando despiertas en la madrugada porque el frío te inunda sin el calor de su mirada. Te inventas historias sólo por llenar las noches quebradas sin sueños, porque era ella la que soñaba y tú simplemente lo disfrutabas. Pasaron semanas, meses, años enteros y no volvió su voz al alba para decirte “levántate y anda” por eso te arrastras sin despertar a la vida, porque no hay nadie que te diga que ya llegó la mañana. En una noche, en esta fecha, se fue por siempre mi madre, y yo sigo esperándola.

Doblan por mí, por mí doblan las campanas; por mi llanto, que hoy sí, me está inundando el ánima.

Buenas noches golondrineros, sed felices, aunque algo os parta el alma.

21 julio 2009

LEY DEL MENOR INJUSTA

Hace poco hablaba del caso Maores, pues bien, al parecer con la canícula surgen los instintos más bajos, en pocos días tenemos noticia de dos violaciones a dos niñas (doce y trece años) protagonizadas, al parecer, en cuadrilla y cuyos componentes son a su vez menores de dieciocho años, incluso menos de catorce.
¿Qué está pasando? Aparte de que es muy posible que sólo sea un divertido juego para ellos, lo que ocurre es que ya saben muchos que no les pasará nada o poco si cometen un acto aberrante. Porque aunque la sociedad lo considere delito para la justicia no es imputable si quien lo comete tiene menos de catorce años, y saldrá de rositas de la situación. Y aun en el caso de que se le impute, como menor que es tendrá una reclusión en un reformatorio por un breve tiempo.
Con esta ley actual, que protege al que delinque, si es menor, y deja sin amparo a la víctima, vamos abocados sin remedio a sufrir las consecuencias de la depravación total de aquellos que el calor, el capricho o su perversidad les impulse a golpear, violar, quemar o matar de la manera que más le divierta.
Si un menor, sea cual sea su edad, es capaz de hacer cualquiera de esos actos debe tener un correctivo adecuado al daño, que nunca lo será pues no hablo de la ley de Talión. Sino de una adecuada condena que le lleve a un centro donde pueda reeducarse para ser una persona respetuosa con sus semejantes y con las leyes. Pueden preguntar a cualquier niño de doce o trece años si sabe qué ha ocurrido y su significado, seguro que les dirán que sí. Y siendo así, siendo todos conscientes de que los "niños" delincuentes o no de este país saben lo que hacen ¿Qué hacen para solucionarlo? NADA, NADA, NADA, señores leguisladores. Y hay que decirles a Uds, que son culpables de mirar hacia otro lado, de insistir en esa falsa protección al menor que delinque. No les están protegiendo les están empujando al delito. Ellos saben que hacen mal y Uds prefieren ignorarlo. Con los adultos es más difícil incluso con mucha frecuencia imposible la corrección, pero con los menores, aún están a tiempo. ¿A qué esperan, a que alguien se tome la justicia por su mano? Y luego qué, ¿meterán en la cárcel a ese padre o madre? Naturalmente, es lo legal. Y legal es la aplicación de la ley del menor en estos casos, pero es inmoral, injusta y aterradora por las consecuencias que trae. ¿Cuántos de nuestros menores tienen que sufrir palizas, violaciones o muerte para que atiendan esta cuestión?
Uno, solamente uno, debiera ser motivo suficiente.

16 julio 2009

¡SAN FERMÍN, POBRE DE MÍ!

“Soy australiano, me llamo Alex, vivo en Londres y.... estoy borracho”

Así se pronunciaba un joven atendido por los servicios sanitarios de Pamplona durante las fiestas de San Fermín, y lo decía con una sonrisa. Sin ser muy consciente de que, aparte de unas ligeras lesiones en el rostro, tenía un golpe en la cabeza que precisaba de algún punto de sutura, por lo que le trasladaron al hospital.

La otra cara de la fiesta, no es otra, es la que es. Eso forma parte de los sanfermines. Los comas etílicos, los golpes por caídas accidentales; el suelo está con frecuencia resbaladizo por la cantidad de bebida que va cayendo en él, aunque no tanta como engullen los asistentes a tan peculiar celebración.

Los jóvenes, y algunos no tan jóvenes, duermen en los parques, en los garajes, en sus vehículos, o en cualquier rincón que les permita dejar caer el cuerpo y reponer medianamente las fuerzas para continuar al poco con la vorágine de la marcha que impone vivir con cierta plenitud este evento tan singular. Hay duchas públicas, que algunos utilizan, puestas para atender a esa multitud, que no es que no encuentren hospedaje, simplemente no lo buscan. Y no lo hacen porque son jóvenes y pueden permitirse dormir en un escalón y gastar lo que pudiese costarles una pensión en calimocho, pacharán, cerveza o lo que venga al caso.

“Soy de Nueva York, ahora vivo en París pero mi corazón está en Pamplona. Corro el encierro desde hace cuarenta años, dicen que estoy loco.... vale la pena volver cada año para encontrarme con los amigos” acababa de correr el encierro y saludaba a un corredor pamplonés al que llamó “maestro”

Australianos, mejicanos, chilenos, americanos.... de todo el mundo. Principalmente jóvenes pero también de más edad.

“Mil euros al día” por hospedar a la familia en un primer piso de un hotel en la calle La Estafeta, el regalo de un abuelo a su nieta.

No se duerme, se come mucho y se bebe más. Los de la tierra trabajan en todo tipo de servicios más los extraordinarios que impone la fiesta, necesariamente aumentan la dotación de personal (400 sanitarios por ejemplo) y asisten en la medida que pueden a los diversos actos y a las corridas. Todos ven el encierro, unos en directo otros en TV. Participan de una forma u otra y a pesar del cansancio, sonríen.

Este año el balance es: Un montón de heridos en los encierros por contusiones, traumatismos, cornadas. Dos heridos graves por asta de toro, y desgraciadamente, un fallecido. Desde 1911 cuentan una quincena, pero ¡Qué siga la fiesta! ¡Gora San Fermín!

¿Qué tiene San Fermín? Que atrae de esa manera.

Si quieres saberlo, coge tu mochila y el próximo año, ve a verlo. Puede que no vuelvas pero seguro que lo contarás a tus nietos porque no lo olvidarás y repetirás cada 7 de julio “Una vez estuve en San Fermín

(Datos de reportaje de TVE)

10 julio 2009

CASO MAORES

El hecho de que a los menores no se les aplique la ley penal en los casos de homicidio culposo y asesinato, no debiera significar que las medidas correctoras sean tan sumamente livianas que produzcan escándalo. Dando lugar a una discriminación ante la falta de justicia para con la víctima, su familia y la sociedad en general. En todos los casos en los que hay graves lesiones, violación o muerte, el culpable menor (tenga los años que tenga) debe tener un correctivo proporcionado al mal o daño infligido. La protección al menor no debe ser sólo para el que está vivo, también el muerto o el dañado debe recibir esa protección, por tanto, no pueden prevalecer los derechos del menor culpable de una acción delictiva frente a los derechos de quien ha sido la víctima. Y eso es lo que ocurre con nuestra legislación.

El caso Maores es una muestra más de esa injusticia, cinco años de reclusión en un centro de menores y tres de libertad vigilada es la pena máxima que al culpable o culpables puede aplicarse. Esa es la compensación, la justicia, que recibirá la familia y la víctima. Que no olvidemos tenía quince años y su vida ha finalizado. El culpable de ese hecho sólo verá mermada su existencia relativamente, cierto que estará en un centro privado de libertad, pero podrá continuar con sus estudios, leerá o hará deporte, contará chistes, cantará, verá la televisión.... Le atenderá un psicólogo que le ayudará a superar ese mal momento que tuvo, y si todo va bien, será persona libre, joven y viva en cinco años. Su víctima jamás lo será.

Es pura utopía hablar de si las medidas deben ser preventivas: educación, asistencia social en hogares con problemas.... Por supuesto que todo eso debe existir y aumentarse en la cantidad necesaria para evitar posibles deformaciones de la personalidad que puedan degenerar en acciones delictivas. De ello hablan algunos que se llaman así mismo “progresistas” que están en contra de cambiar la ley. Y todo está muy bien pensado para “antes” del delito. Pero cuando el hecho es consumado hay que proceder a su sanción.

El verdadero progreso es la equidad, ser capaces de equilibrar la balanza en la medida de lo posible, respetando ¿cómo no? la vida, fomentando la educación y rehabilitando psíquicamente para reinsertar en la sociedad de manera adecuada al que ha incurrido en un delito grave.

Los cinco años de pena son una miseria en el caso Maores, con diecinueve o veinte años, su asesino estará libre para disfrutar del mundo. El doble, diez años, sería algo más equitativo. Aún así saldría el asesino con veinticinco, puede que con sus estudios superiores hechos, tendría toda una vida por delante, (la que Maores no tendrá) pero ya sería adulto y por lo menos a cambio de su cruel acción habría pagado con no disfrutar de esos años de juventud de los que privó a su víctima.

Es por tanto necesario cambiar la ley, y que los centros de menores los acojan hasta finalizar la condena pues bajo ningún concepto deben, aún pasados los veintiuno, pasar a las cárceles convencionales si queremos realmente rehabilitarlos. Todo ello tiene un coste económico ¿pero cuánto vale una vida? Maores o cualquiera merece esa respuesta, que no tendrá, pero debiera.

A los jueces, fiscales y políticos les pido menos falso progresismo y más equidad en la aplicación de la justicia. Cesare Beccaria ya decía: “es la duración de la condena y no la intensidad lo que impulsa a no cometer crímenes”

Buenas noches golondrineros, hoy el tema no da para brindar.

06 julio 2009

GORA SAN FERMÍN

Uno de enero, dos de febrero..... siete de julio San Fermín.

Mil recuerdos de tantos y tantos Sanfermines. Y es que entre mi gente hay afición a la fiesta grande de Pamplona. Por no sé qué regla de tres, con determinadas ciudades y sus costumbres, tenemos una especial vinculación, nos sentimos hermanados. Els Paus decidieron un año irse todos a Pamplona y mi madre quedó al cargo de toda la chiquillería, lo pasamos en grande viviendo como si fuésemos una familia numerosa, y comiendo todos los días fideos porque era lo que le gustaba a la mayoría. Recuerdo con repelús y agrado aquel souvenir que trajeron, un esqueleto que tenía una diminuta bombita de aire que al presionarla daba movimiento al muñeco.

Hace ya un siglo que fui a Pamplona por San Fermín, pero no lo he olvidado ni me disminuyó la imagen que tenía de la fiesta y del ambiente; tantas veces visto por televisión, en pijama y conteniendo el aliento durante el encierro. Nuestras tradiciones no siempre son bien entendidas por personas ajenas al país, es natural, cada cual en su tierra tiene unas costumbres y ha crecido con ellas, las tiene asumidas por formar parte de su cultura y entender otras culturas puede resultar difícil. Para los que son más abiertos a lo plural y típico, esta fiesta como otras muchas de España, les atrae y se apasionan participando en la medida de lo posible. Lo que no es de recibo es que los nuestros, los de aquí, intenten acabar con nuestras tradiciones por aquello de la defensa de los animales, cuando los toros de lidia son criados en condiciones realmente envidiables, para su naturaleza, si los comparamos con otros animales que sirven de recreo y compañía a las personas. Por poner un ejemplo: ¿qué tiene de bueno para un pájaro vivir en una jaula? aunque sea de oro. Cierto que no le matamos, simplemente no le dejamos vivir en lo que de suyo es natural.

Polémicas aparte, celebro que algunas de nuestras tradiciones pervivan, para bien o para mal forman parte de nuestra cultura, nos identifican y diferencian. Y en este caso concreto, cada año, va en aumento la afición a nivel internacional. A pesar de la crisis hoy Pamplona ha vibrado con el chupinazo, mañana y los días siguientes correrá el pacharán, la alegría será la nota a destacar. Miles de jóvenes intercambiarán sonrisas o algo más y los toros serán protagonistas, tanto o más que la gente. Porque no se les desprecia, se les respeta y admira su nobleza su bravura, su casta. Y todo ello ha sido cantado y ensalzado en la literatura por nuestros escritores de todos los tiempos y por otros allende los mares, por ejemplo Ernest Hemingway premio Nobel de literatura.

Por todo ello Gora San Fermín y a quien no le guste lo tiene fácil, que no vaya a Pamplona por estas fechas. Felices fiestas a todos los sanfermineros y en especial a mi amiga Blanca que es de Larraga y verá los encierros por la tele como yo.