28 mayo 2010

ZAPATERO EL SUPERMÁN

Hoy, el presidente Zapatero, ha ganado un asalto importante, por un voto. Pero no importa si es por uno o por veintiuno. Esto es igual que el fútbol, sumas lo mismo ganes con un gol o con cinco. Lo que importa es ver cómo se comporta la panda, digo panda y no banda, aunque más bien debiera decir pandilla de filibusteros, pero no lo digo.
Los catalanes de CIU, en su papel. ¡Saben lo que no está escrito! Pero se les ve el plumero. Ese sí, pero no, ya no engaña a casi nadie, espero. Resulta que si votaban NO, el decreto no podía aprobarse, se ha aprobado gracias a su abstención. ¿A qué viene no votar, SÍ? Pues a ese maniqueísmo del que son expertos.
Muchos políticos usan y abusan de su creencia en la ignorancia de la gente que escucha paciente los telediarios. Están en lo cierto, por desgracia, porque una parte de la población ve y entiende lo que quieren que vea y entienda. Pero no todo el mundo está así de confiado. Y debieran tener mejores gestos a la hora de hacer política. Si se apoya al gobierno, por h o por b, (que seguro que es por + b... ienes) debe hacerse de forma clara para no confundir ni engañar. Hoy CIU ha perdido el partido por un punto.
Y no censuro que apoyen al gobierno, están en su derecho y, es más, pienso que es lo que tocaba dada la situación y, a pesar de faltar otras muchas cosas. Hay una prioridad nacional que debe estar por encima de intereses partidistas.
El PP, con el señor Rajoy al frente, también ha perdido por un punto. Es claro que no está a la altura de la situación, queriendo defender a ultranza a los jubilados por ganar su voto. Cuando hay unos cuantos que cobran más que muchos trabajadores en activo. ¿Por qué no ha negociado con el gobierno que la congelación fuese sólo para aquellos que tienen pensiones altas?
¿O por qué no ha pedido que dejen aparte a los jubilados y fuesen incluidos en el tijeretazo todos los trabajadores activos de la empresa privada? Una emergencia nacional permite eso y más. ¿Acaso los funcionarios son la fuerza de élite que tiene que salvar al país?
Si en lugar de restar sólo a los funcionarios, fuese a todos los trabajadores activos, seguro que el porcentaje hubiese sido menor y la recaudación mayor.
Y si a eso le hubiesen añadido un porcentaje de todas aquellas empresas con beneficios en el primer trimestre del año (la banca por ejemplo), el monto total, qué duda cabe, se hubiera visto incrementado considerablemente.
Y esas acciones eran de sumar caja de inmediato.
Pero NO, no, el señor Rajoy peca de pacato. No sé si lo será, pero lo parece no atreviéndose a ofrecer soluciones alternativas que sean de inmediato efectivas. Porque está claro que hay que reducir ministerios, dispendios de todo tipo en lo ancho y largo de los organismos estatales, autonómicos y resto de instituciones. Pero todo eso lleva su tiempo, al igual que una reforma fiscal. Y no queda tiempo para responder a los socios europeos que están esperando una respuesta rápida.
En resumen, que el único que ha sumado el punto ha sido el presidente Zapatero. Y hoy dormirá a pierna suelta pensando que es un supermán. Cuando la realidad es que si hemos llegado a estar tan mal como estamos, es gracias a no haber actuado antes. Y de eso, el principal culpable es él, otros le han ayudado. Pero él pudo hacer, no hizo y, era el que tenía que haber hecho puesto que es quien está gobernando.
En fin, este es mi relato del partido que se ha jugado hoy. Ha ganado “la roja” pero todos hemos perdido, el tiempo y el dinero, gracias a Zapatero.
Buenas noches golondrineros, sed felices y tomad un limoncello.

20 mayo 2010

POBRES TIEMPOS

Pobres tiempos los que nos tocan vivir en estos momentos. Y no lo son solo por una crisis económica, sino por algo más profundo, de mayor importancia y que nos afecta a casi todos. Soplan aires áridos en sentimientos, en aspiraciones nobles, en sueños de ideales. Van secándose las fuentes que nutren los arroyos de la dignidad, el respeto a uno mismo y hacia los demás. Languidece el sol que alimentaba el calor familiar y de la amistad. Tormentas acechan a las tradiciones y costumbres más arraigadas amenazando con destruirlas.

En otras épocas y, en momentos de crisis, los valores fundamentales de la persona y de la sociedad se afianzaban como un bien permanente para que nadie los pudiera arrebatar. Las catástrofes siempre han servido para acrecentar la solidaridad y despertar del egoísta letargo. Los valores morales, individuales y colectivos, resurgían exultantes.

Ahora nada es así. Pobres tiempos los que nos tocan vivir.

Quizá esta etapa de la vida nos sirva, tiene que ser así, para volver a renacer como el Ave Fénix de nuestras propias cenizas.

Tendremos que quemar todo, o casi todo, lo prosaico de nuestras vidas para elevarnos sobre nosotros mismos con nuevas esperanzas y mejores formas de vivir. Renovando los valores de cada uno y, con ello de la colectividad. Íbamos abocados a nuestra destrucción, en una carrera inexorable en la que el mejor premio podía ser una IPad, un coche más ostentoso o un viaje más fantástico que el de nuestro vecino. Aun no siendo malo todo eso, nada de ello nos mejoraba como personas. A menudo todo lo contrario, porque ese desmedido dispendio nos restaba tiempo para ser, sentir y compartir.

Este frenazo económico nos debe servir para recapacitar si nos vale la pena correr para llegar a una meta en la que no es oro todo lo que reluce. Que tener un coche más grande no es tan importante como mantener con frecuencia una conversación con un hijo o con tu pareja. Que ser los primeros en ver un estreno no le suma calidad a una película. Que no importa tanto tener tres másters en economía como que trabajes a gusto vendiendo cacahuetes si con ello te basta para vivir a tu aire.

Y quizá esa meditación, de cómo estábamos viviendo, nos puede ayudar a enriquecernos en valores ya olvidados o casi. Miremos un poco más hacia dentro de nosotros mismos y seguro que nos damos cuenta que la felicidad es el bien más preciado y, para ser feliz no hace falta correr tanto, basta con ir al paso hacia aquello que quieres de verdad.

Saquemos provecho de estos pobres tiempos que nos tocan vivir para enriquecernos como seres humanos.

Nada de lo dicho nos tiene que impedir ser felices, aunque nos demos cuenta que íbamos por el camino equivocado.

Buenas noches golondrineros, que estos pobres tiempos no os impidan seguir tomando el limoncello. Es especial contra el estrés.


17 mayo 2010

DE MINISTROS Y SINDICATOS: JOSÉ BLANCO SUPERMINISTRO

Nada más apropiado que una “noria” para tratar de explicar y convencer al personal de lo acertado de las medidas anticrisis del gobierno. Y mucho más procedente que sea el superministro Blanco, el que se ocupe de ello.

Digo que la noria es apropiada por la sencilla razón de la función que ese aparato realiza: saca agua de un pozo. En este caso euros y siempre del mismo sitio.

En cuanto al “superministro” es que lo es. Últimamente está en todas partes dando la cara por todo, le toque o no, ahí está él haciendo el quite. Sí señor, con un par. La historia sabrá recompensarle, seguro que le canonizan, le colocan un canotier por saberse la canción o algo por el estilo. Porque hay que tener valor para salir y decir lo que dice. Aunque él acude con el yelmo puesto y le digan lo que le digan contesta siempre con la misma canción, la que tiene aprendida. Todo lo que le preguntan choca con el yelmo y no le invade su bien adiestrado cerebro. Perfecto en su cometido, magnifico escudero, lástima de caballero.

Y mientras, la ministra de economía, Elena Salgado, a su vez vicepresidenta, ¿dónde está? Echando cuentas, supongo. Porque de eso se trata su ministerio: del ahorro del dinero, de la administración de los recursos. Y seguro que está con el ábaco, de diseño por supuesto, calculando los céntimos que le puedan faltar para hacer la compra en el Carrefour, tras restarle de su sueldo el porcentaje que le corresponda con el tijeretazo. Porque ya nos han dicho que por solidaridad y dando muestras extremas de su generosidad darán un tijeretazo a sus nóminas.

Con todo esto, sucede, que los sindicatos amenazan con armarla. Ya les vale, a buenas horas mangas verdes. Estos señores, no llevan yelmo porque no les hace falta, dada la mollera tan dura que lucen, gracias a la ración de cemento en forma de subvención que tienen. En un país con más de cinco millones de parados, porque las estadísticas hablan de menos, pero hay que sumar los que no están registrados: los autónomos y, aquellos que no se han apuntado porque para qué. Ellos, los “representantes” de los trabajadores se dedican a perder el cul... defendiendo a quien no les corresponde. Claro que se comprende, si están parados los trabajadores no pueden defenderles, nadie firma convenios ni nada por el estilo. Y por eso sacan la cara, dura, por la magistratura.

El tiempo pasa y con el tiempo, ya se sabe, todo se cura. Igual han decidido que sin reforma laboral ni fiscal. Sin recortar el despilfarro de todo tipo. Sin reducir organismos ineficaces. Sin controlar a tantos y tantos jefes y jefecillos que cobran por no hacer. Y aumentando impuestos que “no reducen el poder adquisitivo”... con el tiempo, seguro, ¡oye! pero seguro, que todo se cura. Así que para qué hacer. Si hay que ir, se va. Pero ir pa ná... pues eso, ná.

Si los sindicatos quieren hacer algo, que hagan lo que les toca y, que no es otra que luchar por crear empleo. Las manifestaciones que las dejen para las fiestas, ahora no estamos para eso. Tampoco para huelgas, que ellos cobran y los trabajadores pagan un alto precio por ellas. Que hagan una sentada los representantes sindicales, que cobran por esas cosas, frente a la Moncloa y no se levanten de allí hasta que se firme una reforma que dé trabajo. Ese es el primer derecho de un trabajador y ya lo han olvidado. Sin ese derecho, todos los demás se van a la p... calle, que es donde están cinco millones. Dejen a los funcionarios y estatutarios, yo soy una de ellos, defiendan a los que no tienen empleo y no sigan haciéndole el juego al desgobierno, porque llegará el día que se quedarán sin afiliados y puede que sin subvenciones. ¿No se les ha ocurrido pensarlo? Pues piensen, piensen algo que a todo cerdo le llega su San Martín.

Buenas noches golondrineros, sed felices y tomad una copa de limoncello, es antioxidante.

13 mayo 2010

ZAPATERO Y SUS MEDIDAS

¡De escándalo! Y no porque no sean correctas las medidas. Si hay que seguir apretándose el cinturón hasta el último orificio o incluso más allá, para apoyar que salgamos de la crisis, vale. “Un grano no llena el granero pero ayuda...”. Qué duda cabe.

Pero volvemos a estar en las mismas. Se tira de lo fácil, basta apretar un botón y hacer caja de inmediato. No hay que estrujarse el cerebro ni poco ni mucho, nada. Entiendo que no lo hagan porque ya es más que evidente que carecen de él. Ayer mismo comentaba yo, que no soy economista ni tengo cargo alguno, que esa sería una de las primeras medidas porque automáticamente salen los números.

Más de cien millones tiene de presupuesto el ministerio de Igualdad. Aumentado más del cien por ciento en dos años, en plena crisis. Parece poco, ¿verdad? Pues son más de 16.000.000.000 millones de pesetas. ¿Y para qué? Pues aparte de lucir palmito inventando palabros la señora ministra, poco más. Pero ahí va a seguir porque forma parte de los sueños de un trasnochado que sigue sin saber en qué momento vive y, lo que es peor, no quiere saberlo. Pero ahora acaban de echarle un cubo de agua fría y trata de sacar cabeza con cuatro medidas que le sumen lo necesario para que no lo echen a patadas de Europa. Aunque lo peor no es que le tiren a él a la calle, es que nos ha arrastrado a todos a un pozo del que nos va a resultar muy duro salir. Y mientras, el ministerio de Igualdad seguirá adelante, entre otros que apenas sirven para algo más que gastar un exagerado presupuesto.

Y ¿cuántas medidas para fomentar el empleo ha propuesto el señor Zapatero? Cero, supongo que sigue con aquello de “vencer a los poderosos”. Como si fuese el Capitán Trueno pero equivocado en el tiempo y en la batalla.

Cuando es de cajón que si no creas trabajo te crecen los enanos, él, sigue en sus trece. Apoyado y aconsejado por más de seiscientos asesores ¿les va a rebajar el sueldo? ¿Les va a despedir por haberle aconsejado mal? ¿Cuánto cobra un asesor?

Y los diputados, aparte del sueldo, ¿cuánto cobran? ¿La rebaja les llegará a ellos y a sus suplementos? ¿Viajarán en vuelos regulares de compañías de bajo coste, los cargos o asesores? ¿Les reducirán el límite de las tarjetas a los que las disfrutan?

No nos engañemos, hay infinidad de gastos muy difíciles de conocer para la inmensa mayoría, que sirven muy poco al país y nada para mejorar nuestra situación, que seguro cubrirían con creces los cinco mil millones. Pero para eso hay que hacer más números que los que suponen congelar las pensiones, (helados los ha dejado a los jubilados) o dar tijeretazo al sueldo de funcionarios, que por otro lado ya lo han sufrido este año aunque en menor medida en el ínfimo aumento. Y aceptado sin protesta porque ya es suerte el tener un empleo dado los tiempos que corren.

Por otro lado, ese monto de despilfarro en la administración no es solo privilegio del gobierno central. En todas las autonomías existen, gobierne quien sea y, en la inmensa mayoría de ayuntamientos.

Bien que se trate de reducir el coste en los medicamentos, perfecto si se hace adecuadamente. Pero que los árboles no nos impidan ver el bosque. Hoy en día la sanidad en España gasta miles en atender casos de extranjeros que vienen precisamente buscando eso, atención total y gratuita. Además de los “sin papeles” que son un coste añadido que incrementa nuestro ya de por sí enorme presupuesto sanitario, social y en educación. Controlar todo ello supone esfuerzo, pero redundaría en una reducción importante del gasto. Y ahora hay mucha gente sin trabajo, a españoles me refiero, que necesitan la cobertura sanitaria gratuita. Pero en época de bonanza existen numerosas familias con asistencia sanitaria gratuita, gentes sanas que lucen móvil, fuman Winston y van enjoyados a tope. Un mayor y mejor control en la asistencia social para dar a quien realmente lo precise es imprescindible.

Los famosos 420 euros para el parado, ya lo dije pero lo repito, deben darse a cada empresario que cree un puesto de trabajo, aunque sea por seis meses. Incentivar el empleo, sea cual sea la forma del despido, es activar la economía y por tanto reducción del déficit. Más lento quizá, pero mucho más efectivo.

“Las grandes obras se hacen con las sobras”. Menos rotondas, que cuestan a precio de oro y más pagar lo que deben los ayuntamientos y demás organismos. Que cada cargo administre como un buen pater familias o si no se le demande y deje el cargo. Son muchos los que hoy, de uno y otro partido, están mal administrando. Y entre todos sobresale, por el puesto y lo que hace, el presidente, señor Zapatero. Hora es que le exijamos.

Buenas noches golondrineros, soplan vientos fríos del norte. Pero nosotros somos mediterráneos. No perdamos la esperanza de que broten los brotes verdes.






06 mayo 2010

CON LA FUERZA DE UNA PALOMA

Hoy vi a dos palomas volar en lo alto, bello me pareció su vuelo y, otra, más cerca aun del cielo. Pensé que era bueno iniciar el día con esa estampa. Desde mi posición a ras de tierra, no siempre ando a ese nivel pero esta mañana amanecí temprano tocando suelo y, a pesar de ello, de andar en realidades que para nada son bellas me sentí bien y cierta euforia, la necesaria creo para el trabajo que tengo, me invadió.
Porque antes de contemplar, lo que para algunos es símbolo de paz, de amor y libertad, otra imagen me había perturbado. Una paloma, parada a la puerta del centro de oncología, lugar de paso ante el cual nunca me detengo.
Si bello es ver una paloma, no menos cierto es el repelús que causa si la ves tal cual yo la he visto. Sucia, ennegrecida por los humos y la contaminación tan habitual de la ciudad. Allí estaba, quieta, triste. Impasible al deambular de la gente que a esas horas anda apresurada. ¿Qué hace una paloma parada? Con la mirada en penumbra y justo en ese sitio en el que a muchos de los que allí llegan y apenas en unas horas, la luz desaparece de sus vidas para reinar el silencio y el dolor. Y me ha llevado a pensar en lo simbólico de su apariencia, tan lejos de la que guardamos en la retina. Como si fuese una muestra de lo que la vida puede llegar a convertirse en nada, solo con una visita a ese lugar y un diagnóstico muy a menudo nada halagüeño.
Pero afortunadamente y también como ejemplo de los cambios que la vida tiene, he visto apenas medio minuto después, la otra imagen. Volando libres, a pesar de las ataduras que suponen las calles, los cables, los edificios, la circulación... ejerciendo su libertad de levantar el vuelo y aun más hermoso, en compañía, con alguien al lado, junto a otra paloma, apoyándose una a otra. Y más arriba incluso, una solitaria, que también las hay que así van porque ya perdieron a su compañero.
Qué sencillo es todo, si bien lo miras.
Los avatares de la vida que tantos hechos provocan llenándonos de padecimiento y preocupación, desde un examen que suspendes, un empleo que ya no tienes, esa discusión horrible con alguien que quieres, esa enfermedad grave tuya o de alguien cercano que te angustia y te duele... O esa muerte que viene y te arrebata, quizá lo más preciado, sin importarle para nada el daño colateral que causa. Tanto, hay tanto para sufrir a diario, para sentirnos tristes y dejarnos parados en un rincón, sin siquiera ver pasar la vida porque nos duele su paso. Que sí, es cierto, podemos parecer o sentirnos, esa paloma que he visto, ennegrecida por... la vida.
Al igual que las otras palomas, que salvan todos los obstáculos y vuelan alto juntas o en solitario. Tenemos que ir caminando por la vida, salvando con fuerza cualquier tropiezo que tengamos. Y esa fuerza la poseemos cada uno en nuestro interior, nos apoyamos en lo que podemos o creemos en cada momento, pero está dentro de nosotros y solo tenemos que tirar de ella para alzar el vuelo y continuar viviendo.
Golondrinas verdes me acompañan en mi deambular por la vida.
Buenas noches golondrineros, tomad una copa de limoncello y alzad el vuelo.


01 mayo 2010

JOSÉ BONO ¿QUÉ PASA CON ÉL?

Eso, ¿qué pasa con Bono? Dicen que si tiene no sé los pisos, que si las reformas las pagó otro, que si patatín, que si patatán.

Vale, lo que quieran, ya se verá, si es que llega a verse, si hay o no aumento indebido de patrimonio.

A mí, el señor Bono, no me cae mal. Quizá deba decir: que me cae bien casi siempre, algún momento no. Me gusta su manera de enrollarse, de dejar caer las cosas como sin querer, aunque con toda la intención del mundo.

Me hace gracia su forma de estar, aquí, sin dejar de estar allá o mucho más lejos aun. Creo que tiene su propio lugar que no se corresponde ni con los unos ni con los otros, por más que diga. Perdió el tren que quería tomar, el de ser presidente claro está. Ha logrado ser “presidente” aunque no en la presidencia a la que aspiraba.

Tiene cualidad de político, un poco o un mucho de cuco. Tonto no es, eso está claro. Sabe ser conciliador, aunque si se lo propone es capaz de liar al más templado. No carece de sentido del humor y conoce el refranero. Avispado, eso también lo es. En fin, para el oficio que ejerce le va bien todo eso y usa de ello.

Pero volvamos al principio, que si patatín, que si patatán. Yo no sé nada, ya se sabrá, al final todo se aclara. Cuando se quiere aclarar.

Pero a mí lo que me tiene con la mosca detrás de la oreja es: su look. ¿Os habéis fijado?

El señor Bono, cercano a los sesenta, acaba de rejuvenecer. Le ha crecido el pelo considerablemente y algo, me parece, le han hecho en la cara. Una imagen vale más que mil palabras y, el señor Bono, a pesar de que palabras tiene más de un millón, ha mejorado su imagen. Así no habrá quien le pare.

¿A dónde va? Porque eso no es por nada. Y no creo que sea sólo para distraer la atención de otros temas de suma importancia. No, esta vez no es para distraer. Ni tampoco para distraerse.

¿Por qué un hombre cambia su look? A su edad y con el cargo que tiene, aunque sea coqueto, que lo es o por lo menos lo parece. Solo hay, a mi entender, dos motivos posibles:

  1. Aspira a un cargo mayor. Pensemos en otra “presidencia”

  2. Tiene una amante “joven”.

Pensamientos en una noche de primavera, que la sangre altera. Y algo de lo que he dicho puede ser cierto, pero también, qué duda cabe, podéis pensar que es todo invento.

Buenas noches golondrineros, sed felices.