30 julio 2008

LA NOCHE


Cuando llega la noche
Y todo está en calma
Mi alma enloquece
El silencio la exalta
Cuando llega la noche
Y dormir pretendo
El silencio es estruendo
Descansar no puedo
Aparecen entonces
Duendes y fantasmas
Recuerdos y voces
Sonidos emergen de los rincones
Cuando llega la noche
Y abro la ventana
Contemplo el oscuro cielo
La brisa refresca mi cara
Mi alma entra en calma
Navego por el mundo
La luna me acompaña
Hablo con mi gente
Le cuento a quién yo contaba
Lloro y río al tiempo
Les hablo de todo
A veces discuto
Pero estoy en calma
El sueño me vence
Entonces y sólo entonces
Me voy a la cama
Cuando llega la noche
Y todo está en calma
Mi amor crece
Por todos aquellos
Que llevo en el alma

22 julio 2008

"PLAGIO O ERROR"

Estoy documentándome para escribir una novela, busco en internet información sobre el limoncello; licor del que ya sé, sobre todo, saborearlo en las noches en que el sueño anda por fuera de mi casa. ¿Y cuál es mi sorpresa? hay datos en una novela "Cuando muere el alba", uno de esos libros que puedes leer parte en la red. Me gusta como narra el señor Borrás, pero me sorprendo al comprobar que parte de lo que dice es tal cual, lo que yo he leído en una página sobre el limoncello escrita por un filólogo de la lengua italiana, señor Juan, es su nombre.
¿Quién a quién? Lo ignoro. Sea como fuere, no me ha gustado, aquí una rompiéndose la cabeza contra el ordenador (y no es un decir, que a veces me duermo encima) y sin llegar a publica ni una letra y, luego resulta, que alguno que si publica lo hace cómodamente. Bueno cosas que pasan. Espero no llegar a eso, aunque no reciba un simple elogio por lo que hago, pero en todo caso será mío, entero. Suerte compañero, no se lo digo al que ha copiado, sino al copiado.

16 julio 2008

LA GRADUACIÓN

Y pensar que nació con un montón de problemas, pequeña como ella sola, sufriendo por agarrarse a la vida. Volviendo hacer parir a su madre de tanto dolor como le producía verla; amargando la sonrisa siempre afable del padre. Y lo logró, logró salir adelante, ahí ya demostró su fuerza. La misma que la ha ido acompañando a lo largo de su vida. Y hoy por fin se gradúa, vestida de gala para la ocasión, con el orgullo maquillando su hermosura, sin alardes; con paso firme a la par con sencillez y elegancia, como caminan los grandes, así va ella. ¡Y cómo están sus padres! conteniendo la respiración, aguantando los dos la emoción que amenaza con desbordarse por los ojos. Pero no, no toca llorar ahora, él porque hay que mantener las formas, cómo no; ella por no echar a correr el rimel estropeando sus, hoy más que nunca, bien pintados ojos. Pero cuando extraños no perturben su intimidad llorarán, de felicidad, de orgullo, de tranquilidad por haber obtenido el premio a su labor, a su buen hacer de formación y cuidados. El que siembra recoge, aunque no siempre es así, lo es en este caso afortunadamente. Y está bien que vayan recogiendo la cosecha, han pasado la vida dándose plenamente; tratando de inculcar sus valores de dignidad, de nobleza en las acciones; enseñando a razonar razonando; de mostrar el camino dando ejemplo al andarlo. La prudencia, la discreción, el cumplir con lo debido respetando. Todo ello han ido sembrando a lo largo de los años y, por fin, ven culminada la etapa más importante de esa maravillosa cosecha que es su hija. Que no es que acabe ahí, pues la labor como padres no acaba nunca, siempre estará el consejo o el consuelo si en algún momento lo necesita. Han tenido buena alumna, excelente en todos los sentidos y esa es la suerte; el resto ha sido trabajo, tesón por parte de ella y por ellos que, además, lo han acompañado de lo más importante en una relación de padres e hijos (en cualquier relación lo es) de amor, de amor inmenso por su hija. Han deseado y han luchado por hacer de ella una mujer libre en el pensamiento, firme en sus convicciones y fuerte para enfrentarse a la vida. Y lo han logrado. Ellos pueden estar orgullosos por el resultado y ella también debe estarlo de tener los padres que le han tocado. Brindo por todos vosotros deseando que el resto de vuestras vidas sigan siendo tan dichosos, como lo es y deseo que sea este día. Felicidades.

09 julio 2008

SI TU JEFE ES UN "RISCO"

No te amohínes, lo primero, porque ¿qué es un "risco"? Puede ser, si de rocas hablamos: un peñasco alto y escarpado, o sea, difícil de escalar y, además, inservible. Si hablamos de acciones: un riesgo. Si hablamos de O.T. la actuación estudiada de un gilipollas, bien pagado supongo. ¿Y eso te tiene que amilanar? pues no. Valora la agresión en la medida que valores de donde proceda; no ofende quien quiere sino quien puede, y a ti no puede ofenderte alguien que, por mucho cargo que ostente, no te merece respeto, porque no hace por ser respetado. Para que uno sea respetado tiene que respetar primero. Mira de frente sin temblar en tu mirar. Escucha lo que dice como si oyeras llover, en ese día que no te apetece salir de casa. Pon tu mejor sonrisa, como si no fuera contigo lo que dice, que piense que eres tonta; cuando eres tú la inteligente. Levanta la barbilla sin agresividad, con elegancia; con un punto de "ya sé lo que vas a decir y me importa un huev" Pero que no te toque "los huevs" porque semejante tipo no merece llegar hasta ahí. Tienes todo lo que él ya no tiene: juventud, ilusión, ganas de trabajar y educación ¿Qué no sabes tanto como él? Naturalmente, ahí estarías perdiendo el tiempo escuchándole, si fuera de otra manera. Pero el futuro es tuyo, no de él. A él se le acabó el día que se convirtió en lo que es "un risco". ¿Y para qué te sirve aguantar? para aprender a controlarte, a madurar tu carácter, a dar importancia a lo que la tiene y pasar de aquello que ni la tiene ni la tendrá nunca. Una parte más de la formación, y no vas a suspender en esa asignatura que precisamente te va a valer para todo. A lo largo de la vida encontrarás muchos "riscos" y no vas a ir de víctima cada vez. Nada de ir con la cara lavada, bien maquillada, como si fueras de fiesta, provocando sólo con tu presencia, radiante. En el fondo probablemente le gustas, pero tiene que hacer justo lo contrario de lo que debe, aprovecha eso en tú beneficio, no lo veas como un peñasco que para nada sirve, te sirve para ser más fuerte. Y, cariño, no te amohínes por tan poca cosa, porque si lo piensas, si meditas qué hace quien así te trata, verás que no te vale la pena ni siquiera un sólo segundo de malestar. Tienes más clase de la que él ha tenido jamás y aprenderás porque tienes ganas. Un mogollón de besos para alguien que vale un montón, diga lo que diga "el risco"