07 febrero 2010

OREMOS HERMANOS

Jo, vaya días que nos tocan. Y menudos políticos que nos hemos echado encima y lo difícil ¡Qué digo! Lo imposible que puede ser que renuncien al sillón (unos y otros).

Y en verdad os digo... Sí, lo digo totalmente en serio: que se vayan a la p... calle todos. Porque es más que evidente, no sirven ni unos para gobernar ni los otros para hacer la oposición.

El país va al carajo; pero tranquilos, no pasa nada porque nuestro presidente está orando y seguro que se produce el milagro de la multiplicación de los panes y los peces ¿Pero cómo? Porque creo recordar que entonces alguien aportó: cinco panes y dos peces, y Jesús los multiplicó. Pero ahora ¿Quién? Aportará los panes y peces necesarios. Peliagudo lo tiene el presidente, porque dudo de la buena voluntad de quienes sí tienen, a pesar de la crisis, panes y peces. Y sin la materia prima, por muchos desayunos de oración, no puede hacerse el milagro.

El paro sigue aumentando y todos podemos verlo, muchos además sufrirlo, a pesar de las bombas de humo que lanzan para disimular. Los sindicatos, Jo (los incluyo en lo de ir a la p... calle), en un alarde sin precedentes en los tiempos que corren, han levantado la voz contra la posible reforma en la jubilación. Humo, humo, humo. Parece que estemos en fallas, como ya están cerca. Pero ¿Alguien ha creído eso? Alguno supongo, porque crédulos los hay y habrá siempre. Y gracias a ellos siguen en sus sillones los avispados, los muy vivos. Y además, cuando los dejan (los sillones digo), el chollo es mucho mayor. Sí, lo que os digo; solo por hablar una hora u hora y media, nuestros ex (me refiero a presidentes no a maridos), según cuentan, cobran más de treinta mil euros (30.000), ahí es nada. El salario mínimo para escuchar ¿Qué? Pues al parecer tienen la piedra filosofal y son capaces de transmutar las latas de coca-cola o las de cerveza en oro y plata. Hay que preguntar si sirven las de fabada porque, según dicen, son las que más roban en los super.

Y siendo así, a la vista de como anda el país, me pregunto ¿Por qué no les contrata el gobierno? Por sesenta mil euros o poco más, entre el señor Aznar y el señor González harían el milagro de los panes y los peces en versión moderna. Porque, oye, latas vacías las que quieran, a mogollón. Y seguro que todo el mundo, a pesar de la crisis, aportaría su latita. Os puede parecer broma, pero no, para nada. Es solo una reflexión, una idea... una esperanza ¡Vamos! Que cuando las cosas están tan fatales cualquier plan que sirva para paliar la situación es bienvenido y a falta de ideas de nuestros políticos actuales (los unos y los otros), pues nada, que si los anteriores tienen la solución que vuelvan y lo apañen. Oye, y si hay que pagarles dos charlas a cada uno, pues nada, hacemos una colecta con lo que nos sobra a primeros de mes claro, porque a finales... como que no queda ni para el cepillo.

Es tiempo de oración. Oremos hermanos, por nosotros mismos, porque la caridad empieza por uno mismo. Aunque esto algunos lo entienden por comerse los panes y los peces ellos y no dejar nada para el resto.

Sed felices golondrineros y si tenéis una lata, no la tiréis porque puede que os la conviertan en oro o plata. Ciao.

No hay comentarios: