27 mayo 2014

DEBEN HACÉRSELO MIRAR

En el país del Quijote ni Sanchos quedan a quienes convencer, solo demasiados políticos mediocres que nada tienen de hidalgos y sí mucho de villanos.
“Que se lo haga mirar”.        
Oí la frase, o similar, en varias ocasiones en cuanto comenzaron a  mencionarse los resultados de las elecciones. No lo harán porque son incapaces de dejar de mirarse el ombligo. Están más allá del bien y del mal, pero solo para mal. Endiosados por los méritos que no tienen, por esos logros de poder que creen haber conseguido por su inteligencia y buen hacer. No tocan suelo y nos miran desde arriba con desdén.
Pues bien, algunos, muchos Sanchos de este país les han dado un toque de advertencia y deben hacérselo mirar por verdaderos especialistas. No tendrán que recurrir a doctos en materia de comunicación (la señora Cospedal habla de mejorar la comunicación). Basta con preguntar al panadero, el de toda la vida que hoy apenas vende cuatro panes al día; al señor Pepe que tenía una tienda con varios empleados y hoy está solo y sin poder hacer frente a los pagos. A Juan, ese muchacho con dos niños que trabajaba de albañil que lleva años en el paro, y hoy mal vive gracias a la pensión de sus padres con los que ha vuelto a vivir después de perder el piso cuya hipoteca no pudo pagar. A tantos y tantos otros, gente corriente, que llevan sufriendo la crisis en silencio y avergonzados por si, cuando las cosas iban bien, fueron alguna vez al cine o hicieron un viaje a Mallorca o compraron un televisor de plasma a plazos. A cualquiera de ellos pueden preguntar ¿por qué estos resultados en las elecciones?
Les dirán que están cansados de la corrupción, de los gastos desproporcionados para nada que hace la administración. De que sigan viendo la paja en el ojo ajeno. De oír que España está en el buen camino cuando sigue faltando el impulso a las pequeñas y medianas empresas que son las que dan trabajo...
Y, sí, también de ver las mismas caras, con sus traseros bien apoltronados sin dejar dar un paso a otros que quizá pudieran hacer algo más y mejor que lo que están haciendo, dentro de su propio partido sin ir más lejos. De tener una falsa democracia que no permite listas abiertas, concede los tiempos de propaganda en base a resultados anteriores y hace debates cerrados. 
No es un problema de comunicación, es un problema de acción responsable, buenas políticas y mejores políticos con educación y formación suficiente para dialogar.
“Deben hacérselo mirar” todos los políticos que dicen haber ganado aunque han perdido millones de votantes. Todos los políticos que han ganado sin haber aún gobernado con promesas utópicas porque no tendrán en años el número suficiente para poder llevarlas a cabo. Todos aquellos políticos que creen estar en el puesto por méritos que nadie ha visto.
Un país parado está muerto.

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