09 julio 2008

SI TU JEFE ES UN "RISCO"

No te amohínes, lo primero, porque ¿qué es un "risco"? Puede ser, si de rocas hablamos: un peñasco alto y escarpado, o sea, difícil de escalar y, además, inservible. Si hablamos de acciones: un riesgo. Si hablamos de O.T. la actuación estudiada de un gilipollas, bien pagado supongo. ¿Y eso te tiene que amilanar? pues no. Valora la agresión en la medida que valores de donde proceda; no ofende quien quiere sino quien puede, y a ti no puede ofenderte alguien que, por mucho cargo que ostente, no te merece respeto, porque no hace por ser respetado. Para que uno sea respetado tiene que respetar primero. Mira de frente sin temblar en tu mirar. Escucha lo que dice como si oyeras llover, en ese día que no te apetece salir de casa. Pon tu mejor sonrisa, como si no fuera contigo lo que dice, que piense que eres tonta; cuando eres tú la inteligente. Levanta la barbilla sin agresividad, con elegancia; con un punto de "ya sé lo que vas a decir y me importa un huev" Pero que no te toque "los huevs" porque semejante tipo no merece llegar hasta ahí. Tienes todo lo que él ya no tiene: juventud, ilusión, ganas de trabajar y educación ¿Qué no sabes tanto como él? Naturalmente, ahí estarías perdiendo el tiempo escuchándole, si fuera de otra manera. Pero el futuro es tuyo, no de él. A él se le acabó el día que se convirtió en lo que es "un risco". ¿Y para qué te sirve aguantar? para aprender a controlarte, a madurar tu carácter, a dar importancia a lo que la tiene y pasar de aquello que ni la tiene ni la tendrá nunca. Una parte más de la formación, y no vas a suspender en esa asignatura que precisamente te va a valer para todo. A lo largo de la vida encontrarás muchos "riscos" y no vas a ir de víctima cada vez. Nada de ir con la cara lavada, bien maquillada, como si fueras de fiesta, provocando sólo con tu presencia, radiante. En el fondo probablemente le gustas, pero tiene que hacer justo lo contrario de lo que debe, aprovecha eso en tú beneficio, no lo veas como un peñasco que para nada sirve, te sirve para ser más fuerte. Y, cariño, no te amohínes por tan poca cosa, porque si lo piensas, si meditas qué hace quien así te trata, verás que no te vale la pena ni siquiera un sólo segundo de malestar. Tienes más clase de la que él ha tenido jamás y aprenderás porque tienes ganas. Un mogollón de besos para alguien que vale un montón, diga lo que diga "el risco"

No hay comentarios: