27 noviembre 2008

MIS LIBROS

Por fin tengo mis libros encuadernados correctamente, ya tengo siete publicados por medio de Lulu, y es más, tengo mi propia tienda proporcionada por Lulu. victoria roch cases's Storefront - Lulu.com. ¿Genial, no? por lo menos para mí. Soy escritora, buena o mala, lo soy. Y me siento feliz por ello. Es un sueño que no soñé, ni siquiera tuve tiempo de soñar, pues el primer libro (que por cierto no está publicado) lo terminé en junio del 2006 y por aquel tiempo ni soñar podía. Creí que no sería capaz de hacer un libro de doscientas páginas y ya tengo una docena. Novelas, unas cortas y otras largas; historias, más o menos entretenidas fáciles de leer. Algunas hasta enganchan. ¿qué te parece? ¡ja, ja,ja! Una vez le oí decir a don Antonio Gala "Jesucristo nació en un pesebre, donde menos te piensas salta la liebre" Pues eso me ha ocurrido, ha saltado mi liebre. Eso tras lo que corremos sin saber, lo que buscamos sin buscar, lo que ni soñamos descubrir. Un móvil, un motivo, algo por lo que te valga la pena dejar de ver la tele, dormir poco, dedicarle tiempo y esfuerzo porque te recompensa lo que haces. Y no es una recompensa económica, (que no me disgustaría) no, no lo es. La recompensa es tu satisfacción, el premio eres tú. Tú misma; porque te realizas, te complementas, aprendes, te diviertes, vives. En una palabra, eres, y lo eres para ti. Sí, primero eres tú para ti, luego podrás darte a los demás reglando tus libros o vendiéndolos si alguien quiere comprarlos. Pero tú ya has ganado haciendo algo por ti y para ti. Un sueño que nunca llegaste a soñar.
Por cierto, este mes he cumplido cincuenta y cinco años, ni me he enterado. No me refiero al cumpleaños sino a los años. Ya son muchos pero no tantos como para tirar la toalla, tenía que seguir viviendo, cuando me dejaron los que se marcharon. Aunque ni sabía cómo podía hacerlo. Estoy viviendo gracias a lo que escribo, y ese es el mejor regalo de cumpleaños que he tenido en cincuenta y cinco años. Y doy las gracias a los que han querido que fuese realidad mi sueño no soñado. Porque yo sé que ese sueño que al escribir me voy forjando, es el regalo que me hacen cada día los que ya se han marchado para suplir su ausencia, para vivir con ellos sin ellos. Para vivir soñando un sueño que no soñé, pero ellos me regalaron.

No hay comentarios: