Cien años de Soledad es su novela más nombrada y
seguro que más gente ha leído, pero a mi no me gustó en su momento; la
tengo, quizá volveré a leerla y veré si con los años he cambiado de
opinión. En cambio me encanta la sencillez y ese fondo de ternura que
desprende la pequeña historia que es Memorias de mis putas tristes.
Reconocer su gran valía como escritor no significa que guste a todos. Puede que para algunos mi comentario sea irreverente, quién soy yo para opinar sobre el Maestro y menos en este día. Aunque quizá sí, en los velatorios suele hablarse de lo bueno, pero también sale a relucir alguna opinión menos favorable. Mas no es una opinión desfavorable la que doy, no podría opinar algo negativo en cuanto a su forma de escribir. Pero para que te guste una novela no basta con que sea una obra magistral, lo es la mencionada, tiene que gustarte la historia, llegarte, y eso depende tanto de quien escribe, como de quien está leyendo.
Hoy y puede que durante tiempo, y en el aniversario de su muerte, muchos elogiaran los méritos y buen hacer de Gabriel García Márquez. Me sumo a ellos con admiraión y respeto. Aunque para mí la mejor forma de honrar a un escritor vivo o muerto es leyendo algo de su obra.
Gracias por regalarnos su magia, D.E.P. ,
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