Hoy es uno de esos días
en los que el sol parece más cálido, el fuerte viento una agradable
brisa, y la luz estalla en las miradas cómplices y divertidas.
Teníamos un motivo, un
buen motivo para unirnos en una empresa que si bien puede parecer a
los ojos de terceros banal, para nosotras ha sido relevante.
Sorprenderte, agradarte y
mostrarte de alguna manera nuestro reconocimiento. Porque no solo se
trataba de que alguien cumplía años, para eso basta con felicitar a
la persona sin más. De esta forma te hemos mostrado nuestro respeto
y agradecimiento por la gran labor que llevas a cabo a diario. Sin
protestas ni malas caras, todo lo contrario, ahí estás en el día a
día echando una mano a quien le hace falta, y ello sin dejar de lado
tus propias obligaciones.
No solemos decir a la
gente lo bien que lo hace, al contrario sí lo hacemos. Pero hoy,
querida Julia, hemos aparcado nuestras míseras protestas y todas a
una, como en Fuente Ovejuna, nos hemos levantado con una tortilla,
una tarta, unas papas, unos fiambres... Para decir alto y fuerte
¡Felicidades, Julia!
Un sencillo Ángelus ha
servido para ello y para pasarlo en grande mientras cuchicheábamos a
tus espaldas en los días precedentes, y hoy a toda prisa lo
preparábamos. Nerviosas, risueñas y muy aceleradas como si fuera
algo de suma importancia, que lo era. Ha valido la pena por ver tu
emoción y por cómo nos hemos sentido todas, unidas y con armonía.
Resta desearte que acabes
el día de la mejor de las maneras...
Felicidades, Julia, y
gracias por estar siempre que te necesitamos.
1 comentario:
Solo puedo decir MUCHAS GRACIAS. No se como decir todo lo que senti y siento aun, y para colmo me escribes esto. Solo puedo decir gracias, gracias y mil gracias.
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