Una vez más engañando al personal, y justamente a todos aquellos que menos lo merecen. Los 420 euros de ayuda a los parados que no cobran, prometidos y publicitados por el gobierno, son como los famosos 400 del IRPF, prometidos en campaña electoral. Para unos cuantos y no para los más necesitados que creyeron a pie juntillas que se los iban a dar, porque la ignorancia sigue siendo reina en este país.
Es vergonzoso que en algo tan serio para miles de personas se tenga la poca vergüenza de mentir, o si queremos ser más finos, de disfrazar la verdad para que muchos crean algo diferente a la realidad.
La realidad es que sólo van a recibir esa ayuda los que ya no cobren a partir del uno de agosto o dejen de hacerlo en los próximos 180 días. Y me pregunto ¿qué pasa con el resto? con todos aquellos que llevan meses sin cobrar, bien porque ya terminaron con la prestación a la que tenían derecho o bien porque no la tuvieron por no haber podido tener un contrato con el tiempo suficiente para adquirir el derecho.
Y si todos ellos, unos 340.000, van a tener que hacer algún curso a cambio de la ayuda. ¿Cuántos cursos con paga habrá para el resto? Posible que, rizando el rizo, piensen dedicarlos a ese fin y dejar sin acceso a los mismos a otros parados. No me extrañaría porque es una buena maniobra de marketing, de entrada, pero no de salida. Porque al final se les ve el plumero y hasta los más tontos se dan cuenta, (tardan pero lo hacen) de que les están tomando el pelo.
Y es inmoral, no sé si legal, pero desde luego vergonzoso.
Hambre, necesidad pura y dura es la que está pasando mucha gente en este país y no merecen que se les humille añadiendo a todo ello una falacia como lo es la de los 420 euros. Mientras: gobierno, oposición, patronal y sindicatos están de vacaciones. En agosto, en España, no puede haber diálogo social. Porque, señores, incluso en crisis España se cierra por vacaciones. Así nos va, claro que no a todos les va igual de mal.
Es vergonzoso que en algo tan serio para miles de personas se tenga la poca vergüenza de mentir, o si queremos ser más finos, de disfrazar la verdad para que muchos crean algo diferente a la realidad.
La realidad es que sólo van a recibir esa ayuda los que ya no cobren a partir del uno de agosto o dejen de hacerlo en los próximos 180 días. Y me pregunto ¿qué pasa con el resto? con todos aquellos que llevan meses sin cobrar, bien porque ya terminaron con la prestación a la que tenían derecho o bien porque no la tuvieron por no haber podido tener un contrato con el tiempo suficiente para adquirir el derecho.
Y si todos ellos, unos 340.000, van a tener que hacer algún curso a cambio de la ayuda. ¿Cuántos cursos con paga habrá para el resto? Posible que, rizando el rizo, piensen dedicarlos a ese fin y dejar sin acceso a los mismos a otros parados. No me extrañaría porque es una buena maniobra de marketing, de entrada, pero no de salida. Porque al final se les ve el plumero y hasta los más tontos se dan cuenta, (tardan pero lo hacen) de que les están tomando el pelo.
Y es inmoral, no sé si legal, pero desde luego vergonzoso.
Hambre, necesidad pura y dura es la que está pasando mucha gente en este país y no merecen que se les humille añadiendo a todo ello una falacia como lo es la de los 420 euros. Mientras: gobierno, oposición, patronal y sindicatos están de vacaciones. En agosto, en España, no puede haber diálogo social. Porque, señores, incluso en crisis España se cierra por vacaciones. Así nos va, claro que no a todos les va igual de mal.
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