24 enero 2011

NUEVO HOSPITAL LA FE DE VALENCIA

¿Podría ser peor? Por supuesto, siempre es posible hacerlo pésimo. Pero así, tal cual está, no es bueno para su finalidad, la atención sanitaria. Hablo del nuevo Hospital La Fe de Valencia en lo que se refiere a la parte dedicada a la hospitalización de pediatría.

Hoy, un grupo del personal sanitario —enfermeras y auxiliares— hemos hecho una visita guiada por las instalaciones y, si bien nos quitamos el sombrero ante la magnitud del edificio, su entrada, la calidad de la obra, camas, puertas... Nos hemos quedado sin aliento al llegar a la que tiene que ser la sala que acoja a nuestros pacientes —niños, criaturas, de un mes hasta cuatro años— Un pasillo inmenso, sólo el verlo nos ha dejado heladas. Pensando, porque en este oficio hay que pensar en la posibilidad de una parada, una convulsión o cualquier otra circunstancia que requiera la pronta intervención del personal sanitario.

Ya el hecho de que sean habitaciones sin visibilidad desde el exterior, supone una merma en la vigilancia del paciente. Si a eso añadimos que, aunque abras la puerta no puedes verlo hasta que no estás dentro, pues el baño ocupa la primera parte. Seguimos restando. Y aún más con la distancia excesiva hasta muchas habitaciones, si el acompañante llama por una urgencia. Si hay que salir pitando con el paciente hasta la sala de tratamiento, ya es para morirse.

Los baños, bien, adecuados para un adulto. Con una ducha a ras del suelo. De esas que están de moda, sin bordes que obstaculicen la entrada. Perooo... Sí, hay un pero. El niño menor de cuatro años no se ducha solo. La persona que tenga que hacerlo acabará duchándose con el niño. Esto si es adecuada su talla o su estado para ponerlo de pie en la ducha. Cuando no lo sea, no hay manera de darle un baño. Excepto si es un bebé, porque sí están colocando unas pilas carísimas para ese menester, el único inconveniente es que un niño de meses ya no puedes bañarlo en ellas, dada su reducida capacidad. Vamos que son para barbies.

Desde el control principal no ves más allá de la puerta de enfrente, el mostrador está a línea con la pared. No puedes ver siquiera que alguien anda por el pasillo. El segundo control, está dentro de un espacio cerrado, como si fuese una habitación. Es decir, que si alguien va o viene por el pasillo, se cae o se muere. El personal, aún estando en el control con los cinco sentidos en marcha, no se entera.

Algo bueno: La sala de juegos, ideal, con mucha luz, cómodas butacas para el acompañante, sillitas y mesas adecuadas para los niños, perooo... Sí, otro pero. En ella hay dos ascensores y una salida de emergencia a la escalera ¿Quién sube, baja, entra o sale? Vaya Ud a saber. Desde luego el personal no podrá verlo. Está al fondo del pasillo y, si bien cabe la posibilidad de poner una cámara, falta saber si ello es posible o si habrá personal suficiente para estar contemplando la pantalla.

En fin, el personal hará todo lo posible por cumplir con su obligación como siempre ha hecho, pero... Sí, más peros, lo han puesto muy difícil. Y es una lástima que siendo un centro nuevo que reúne muchas y buenas calidades, no hayan tenido en cuenta su finalidad. La misión de prestar el mejor servicio a los pacientes con la optimización de los recursos, tanto materiales como humanos. Más parece un hotel que un hospital. Es lo que hay.

2 comentarios:

Lucia Ruiz dijo...

¡VICKY! No me puedo creer que haya encontrado tu blog despues de tanto tiempo. Probablemente no te acordaras de mi, soy Lucia. Estuve haciendo practicas en la fe (de enfermeria de la catolica) el año pasado, me parece que fue en diciembre cuando empece. Rubia con coleta y joven , vamos como la mayoria de las de practicas jaja.
La verdad es que a mi no me hacia mucha gracia trabajar con niños pero ahora que ya estoy acabando y he hecho practicas en muchos hospitales me doy cuenta de que hecho de menos a los chiquitines.Era tan distinto, todo , hasta lo mas comun cambiaba. Es que me acuerdo de casi todos los pacientes y aun no me lo creo.
Bueno de eso y de nuestras excursiones para descubrir todos los rincones del hospital. Lo bueno de este trabajo es que siempre habran rincones por descubrir, ya sea en el hospital o en las personas.

La verdad es que leyendo lo de la nueva fe no me he quedado nada sorprendida. En cierto modo, visto lo visto no se puede esperar mucho de las grandes iniciativas que nos presentan. La gente se queja de la comida de los hospitales y cosas asi pero no se dan cuenta de lo importante. Y si la sanidad es cara deberian priorizar un poco y en vez de una suite o un desayuno gourmet, ofrecer soluciones para las necesidades de los pacientes y en este caso de los padres necesarios para su cuidado.

A los reyes este año se les ha olvidado traer unos patines al personal sanitario de la Nueva FE jaja.

Un beso para ti y para angelina, julia y el resto de compañeras (me acuerdo de casi todo el mundo con el que estuve alli =)pero a la mayoria no le pongo nombre )

Ana dijo...

Vicky. Me encanta tener noticias recientes saber de vuestros avatares en la nueva fe.AnA.