PARTIDO POPULAR

Un espectáculo nos ofrece el PP y este país no lo merece. El rifirrafe de la señora Aguirre (Presidenta de la Comunidad de Madrid) con parte de la directiva del partido Popular y, según parece, especialmente con el señor Rajoy. Deja perplejos a propios y extraños. Me pregunto si es que pretenden tener el congreso del partido, antes de la fecha y lugar señalados. No es de recibo que los dirigentes de un partido que representa (por votos) a casi la mitad de la población. Se enzarcen en discusiones en los periódicos, arengando las masas o a través de los dichos de terceros. Un poco de seriedad y respeto por sus votantes, no vendría mal. La lucha por el poder escandaliza. Y en el fondo, la cuestión principal sin querer ponerla sobre la mesa. Ahí me sumo a la señora Aguirre, aunque ignoro si sus intenciones son las que expresa. El PP tiene que sentarse con tranquilidad, buenas maneras y hacer una valoración de lo negativo, pues lo positivo van haciéndola de continuo. Analizar si su oposición ha sido la que debiera. Si su campaña ha estado a la altura de las circunstancias. Si sus dirigentes tienen que ser inamovibles, después de dos derrotas consecutivas. Si entre los más de 700.000 afiliados, nadie merece oportunidad de ascender y representar. Todo es cuestionable ¿o no? ¿o sí?
El pasado lunes vi, lo mejor que he visto en televisión en tiempo, me divertí. Esa es la verdad. La señora Aguirre, demostró ser buena jugadora. Tener raza de política. Después de casi una hora y, sin perder la sonrisa, no dijo nada a los expertos periodistas que la asediaban. ¿O sí? Sí, yo pienso que sí dijo mucho, sin decir. Yo entendí, que hay que lavar la ropa y si hace falta tirar la vieja y comprar nueva. Lo que olvidó, es que las buenas formas nos dicen, que la ropa se lava en casa y no saliendo al balcón a toda hora. Son cosas de la política y los políticos. Lástima que no ocupen su tiempo en mejor hacer, aquello para lo que se les vota.