19 abril 2008

VIDA

Y sentí crujir mis huesos.
Al caer por el barranco.
No pensé en salir vivo.
El dolor me adormeció.
Y viví lo que jamás viví estando vivo.
Quedé colgado en un risco.
Con los pies arriba.
La cabeza abajo.
Huida el alma.
Helado el cuerpo.
Bebiendo el vino que escapaba de mis venas.
Embriagué mi final
Percibí sin latir música celestial.
Viajé al Paraíso.Ninfas me acariciaron.
Navegué sin velas por aguas mansas.
Blancas palomas me transportaban.
Y llegué a la paz.
A la luz.
A la eterna felicidad.
Al lugar donde nací.
A tu vientre madre.
Allí volví cuando morí.
Oí el sonar de una sirena.
Al despertar comprendí.
Que estaba muerto.
Porque vida era.
Lo que acababa de vivir.

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