Cabalga la noche
sobre mis espaldas
quebrando mi calma
hurgando en mi alma
sembrando desquicio
a mi frágil ánima
Dos copas de limoncello
unos cuantos cigarrillos
la magia de un teclado
de un ordenador amigo
palabras invento
formando historias y cuentos
Pare gentes la pantalla
surgen sin decir yo nada
sorprenden con lo que dicen
escribo lo que ellos hablan
Y vuelve la magia
Y vuelve la calma
Y sigue la noche
Y ahora soy yo
la que a la noche
cabalga
No hay comentarios:
Publicar un comentario