03 agosto 2008

CUERPOS 10 Y DE LOS OTROS

He estado en la playa esta mañana, una hora, era el primer día de verano que me he atrevido a ir, de 9 a 10 de la mañana. Un montón de gente haciendo lo mismo que yo, andar por la orilla, dejando que el agua llegue a tus pies con su incesante acercarse a la arena. Llevaba gafas de sol, nunca las llevo, ello me ha permitido observar con detenimiento a la gente con la que me he ido cruzando. Hombres y mujeres, la mayoría de mediana edad, algunos más viejos y unos pocos, más jóvenes. Cuerpos sobrecargados de peso, de grasa, de celulitis y de decaimiento. Me anima verlos, me hacen sentirme casi bien, no me siento tan horrible, los hay mucho peores que el mío, con similar edad. Algunos se mantienen bien, con algo de carne, que sostiene un poco la inevitable flacidez que el paso de los años proporciona. Van andando con rapidez, ni miran al mar; es saludable andar dicen a todas horas y lo hacen como si les fuera la vida en ello. Hay quienes en el extremo de la locura van corriendo, sudados, acalorados, respirando con dificultad, allá ellos. Yo voy a mi paso, no ando lento casi nunca, así que es apropiado. He visto alguno/a de ya rondando los 70, con los auriculares puestos. Y es que hacer uso de las nuevas tecnologías, creen que les mantienen jóvenes, ¿qué mejor música que el sonido del mar? No sé cómo pueden recrear el oído con Mozart o con Camarón, teniendo un montón de gente alrededor, a su gusto. Hay quien exhibiendo un "alto grado de la intelectualidad" va con un libro en la mano, ¿leyendo? por dentro del agua, una tontería más, cada loco con su tema. Bueno en parte he cumplido con lo que quería: ver el mar, andar por el agua, respirar y tomar un poco de sol. Digo en parte, porque a mí con tanta gente no acaba de satisfacerme el paseo. Lo mejor un único cuerpo 10, masculino, talla nacional, no más de 30 maravillosos años, perfectamente proporcionado y ¡milagro! sin hormonar ni tuneado por tatuajes ni abuso de gimnasio. Me ha dejado un poco mosca, lo veía perfecto, pero me he cruzado con él dos veces; iba solo, andaba despacio y no miraba nada ¡algún defecto tiene! y en este caso no está a la vista; porque lo que estaba a la vista os aseguro que valía la pena mirarlo, que es a lo único que podemos aspirar muchas de mi quinta. El caso es, que quitando de este ejemplar, del resto, la inmensa mayoría subespecie, incluida yo, algunas niñas veinteañeras y sus acompañantes estaban dentro de, digamos notable. Yo creo que son reales, los cuerpos 10 me refiero, hoy he visto uno; pero la verdad es que se ven tan pocos que una llega a pensar que sólo están en las pelis o en los anuncios de Dolce Gabbana.

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