01 marzo 2009

MARIO CONDE PUDO SER PRESIDENTE

En este país no se puede ser: muy inteligente, muy carismático, muy luchador, muy arriesgado, muy....muy....nada. A menos que te venga de familia.
Y todo eso era Mario Conde. Lo pensé entonces y me reafirmo ahora: no fue la trama financiera, no fue lo que se llevó o dejó de llevarse; lo que ocasionó la intervención de Banesto, y el acose y derribo de Mario Conde fue que era "muy muy".
Pienso que algo que los banqueros de toda la vida no soportaban era: que un advenedizo, un trepa inteligente se les hubiese colado en su exclusivo club y les tuteara, incluso les mirase con cierta sorna desde arriba. Que se permitiese vestir bien y engominarse el pelo; marcando tendencia, en cualquier yupi que se preciase estar a la última y dar buena imagen. Su ascensión social era insufrible, su fortuna personal conseguida en tan pocos años, (antes de entrar en Banesto y después) un insulto a sus muchos años de acumular peseta tras peseta. No, no podían permitir que semejante bicho raro, un simple abogado del estado, (para ellos no importaba que fuese un número uno) llegase y triunfase cual César. Y esperaron la ocasión, la tuvieron gracias al propio Mario Conde y su ansia de correr en su escalada.
Para el poder político y la oposición era mayor el peligro, ahí no contaba que no fuese "de la familia". Lo que sumaba más y más cada día, en su contra, era la repercusión mediática de Mario Conde y su aceptación general. Todos querían ser Mario Conde. Un líder, el sueño americano hecho realidad aquí en España. Alguien a imitar, un triunfador capaz de arrastrar a las masas, con suficiente gancho como para llegar a presidente, si se lo proponía. Miedo, terror, pánico. Y la mejor defensa es el ataque. Acabar con Mario Conde fue realmente quitarse un peso de encima para todos los políticos de primera y segunda fila.
Y lo lograron, por una vez la política y la banca se pusieron de acuerdo en conseguir un resultado beneficioso para todos ellos. No como ahora, la banca sigue en lo suyo, digan lo que digan los políticos.
¿Cuántas de las grandes fortunas se han conseguido haciendo legal y honradamente las cuentas? ¿quién no ha aprovechado sus ingentes conocimientos, en los altos cargos de la banca, para lograr aumentar sus posesiones? El que esté libre de pecado que tire la primera piedra.
Segura estoy que apenas unas gravillas llegarían a arrojarse.
Esta fue para mí la historia, puede que me equivoque, pero si hacemos caso de estadísticas (que a mí no me gustan) más del ochenta por ciento de este país, pasados los años, piensa parecido a mí.
Y ahora ¿a cuántos Mario Conde han sentado en el banquillo?
Ahora no es hipotético, no es la posibilidad de irse al traste por arriesgar en exceso o aprovechar el cargo para enriquecerse. No, ahora es real, desgraciadamente real que miles de empresas se han ido a la p...calle por la especulación de unos y otros. Por el riesgo indebido de la banca, ofrecido a manos llenas a todos aquellos que asumían también ese riesgo sin respaldo. Y las consecuencias las pagamos todos. Porque ahora ni un euro para nada, si antes daban el ciento veinte por ciento con una sonrisa, al hipotecar, ahora ni el cincuenta. Y la banca sigue ganando mientras el país, el mundo entero se va a la m... Y sin embargo no hay casi nadie sentado en el banquillo. Aquí creo que nadie.
¿Y saben por qué? Porque los que lo han hecho, sólo querían dinero, y lo tienen a pesar de lo ocurrido Mientras que Mario Conde, decían, que aspiraba a Presidente. Pues bien, a estas alturas y visto lo visto, me quedo con él. Prefiero a un "muy" lo qué sea, pero que haga cosas, que luche y avance a todos los que siguen acusándose, discutiendo, embarullando al mundo mientras el mundo se va quedando sin nada para comer.
Esta situación necesita hombres con espíritu de riesgo, con ganas de trabajar, avanzar, prosperar. Pero no para ellos solos, para todos, porque siendo para todos ellos también ganarán y pasarán a la historia por algo más que hablar y hablar sin llegar a nada. Vergüenza debiera darles el tiempo que pierden con los problemas que tenemos.
Mario Conde se dedica, supongo que entre otras cosas, a escribir. Cree poder cambiar algo a través de sus libros, ignora que en este país se lee poco y lo poco que se lee es para matar el tiempo y no para aprender. Debiera volver a la palestra, señor, porque a pesar de todo, creo que lo haría mejor que los que lo están haciendo.
Por cierto, me olvidaba, que fuese un veintiocho de diciembre la intervención, es la clave. Ahí le dijeron a Mario Conde, todos los que creo que lo organizaron, "INOCENTE" Sí, no tenemos que mirar más datos, con ese es suficiente, a pesar de su inteligencia, era un inocente, supongo que por su inexperiencia ¿Qué te creías, que podías ser uno de los nuestros? Ja, ja, ja. Más de uno debió soltar esa frase y la risa siguiente.

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