29 septiembre 2009

MÁS IMPUESTOS = MÁS MISERIA

Al parecer los nuevos presupuestos se apoyan en la subida de impuestos. Bien empezamos. ¿Quién va a pagar más? Por lógica debiera ser el que más tenga. Pero este país hace tiempo que carece de lógica. Hoy he hecho compra por valor de 9,89 euros, de los cuales 0,63 eran IVA. El IVA lo pagamos todos: A) muy ricos, B) ricos, C) clase media, D) pobres y E) miserables. ¿Cuánto son realmente esos 0,63 para cada uno? Evidentemente no son lo mismo para los A que para los E.

Una vez más, a pagar los platos rotos aquellos que menos han contribuido a esa fractura. Sí claro, ahora me dirán que esos dineros son precisamente para las clases más desfavorecidas. Puede ser que en parte así sea, mas, ¿a qué precio? Demasiado alto, señores, excesivamente injusto y absurdamente inútil.

Yo sigo en mis trece, como el señor Presidente pero por otro camino. Él se empeña en mantener el paro aumentando los impuestos con una carga infinitamente superior para los pobres y miserables. Ellos son los que más van a contribuir a su propio pago. Sí, aún gastando sólo la miseria de la que dispongan, porcentualmente serán los que pagarán más. Insisto por ello en que cada céntimo, con el que el gobierno apoye para salir de la crisis, sea por la vía de creación de empleo.

No es rendirse a los poderosos, es estar al lado de los menesterosos, cada vez más numerosos.

Y no quieren hablar de negociar el despido porque es un logro histórico de los trabajadores. ¿Viven ustedes en este país? Yo creo que no. En los últimos años, entre autónomos obligados y contratados por ETT, esas normas se fueron al carajo. Hay mucha gente trabajando con contrato fijo indefinido, algunos desde hace años y sus derechos hay que tratar de salvarlos; pero ya se habla de que a final de año más del 40% de los jóvenes estarán parados. Será cuestión de hacer números, y ver qué interesa más dada la situación. Lo que no es posible es negar lo evidente. Ya nos pasó, señor Presidente, con aquello de que no teníamos crisis. La teníamos y luego se nos sumó la de otros y nos hundimos en el abismo y para salir de él no es lo más acertado subir los impuestos y que paguen más los que menos tienen. Me cruje ver sonreír a la señora Salgado con la de gente que ya ni sonreír puede permitirse. Y siento tener que estar a toda hora con el tema, no es ensañamiento, es una cuestión de superviviencia nacional.

Pero vosotros, mis queridos golondrineros, no dejéis de sonreír por favor. Por cierto, ya está publicado Liliana y Da Vinci, me ha quedado estupendo. Ya que no me lo dice nadie pues me lo digo yo. Ciao.



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