10 febrero 2012

GARZÓN. "NO SOMOS DIOSES"

¿A qué viene rasgarse las vestiduras por esta sentencia?

Puedo comprender que, en la ignorancia de la ley, las personas opinen si unos hechos son constitutivos o no de delito y alcen su voz en contra de lo que dicten los jueces.

Jueces a los que podemos considerar como los siete magníficos puesto que pertenecen al más alto tribunal y con su, suponemos supremo conocimiento de la ley; la han aplicado por unanimidad condenando al señor Garzón por haber prevaricado. Es decir, por hacer caso omiso de la ley que no permite hacer escuchas a las conversaciones entre los abogados y sus defendidos presos, salvo en casos de terrorismo. Más o menos eso dice la ley y no era el caso ese tipo de delito.

Aquí no vale lo de Maquiavelo “el fin justifica los medios”. No, en el uso y aplicación de la justicia no es así, mal que nos pese a veces. Porque hay momentos en que sí nos gustaría que lo fuese, pero si queremos y tenemos un estado de derecho, las cosas son cómo son y la ley, nos guste o no, debe aplicarse para los buenos y para los que no nos lo parecen. Ya que según la ley, nadie es culpable mientras no lo demuestren en juicio, con sentencia firme ajustada a ley.

Tampoco sirve como excusa, aunque él sí la da en su comunicado a la prensa, su trayectoria a lo largo de los años de buen cumplimiento en aplicar la justicia y perseguir con éxito a los etarras. No, ni cuentan los errores cometidos, también los ha tenido con algún que otro narco y otros casos. No entra en consideración si los escuchados parecen auténticos delincuentes y merecedores de unas duras sentencias. Nada de eso puede afectar al juzgar su prevaricación. Por supuesto no valen los clamores de algunos y esas muestras de apoyo incondicional, como si él no tuviese amplios conocimientos y medios para defenderse. No cuenta lo positivo ni lo negativo, solo el hecho que se juzga y sobre ello se ha dictado sentencia.

Consciente, porque no era un ignorante de la ley, cometió un delito y por ello lo condenan. Es la ley y debe ser así para todos.

Si un médico, buen profesional, con grandes y notorios éxitos. Consciente, utiliza una mala praxis en un paciente. El perjudicado lo denunciará y los jueces dictarán sentencia condenatoria. Nadie se rasgaría las vestiduras por ello, sería lo justo para el caso concreto. Lo mismo es en el caso del señor Garzón digan lo que digan los que ignoran la ley y aquellos que dicen lo mismo aunque sí la conocen.

Aún no podemos determinar las consecuencias de esta sentencia en el caso que instruía. Y eso sí podría ser causa de rasgarse las vestiduras si ocurriera, cabe la posibilidad, que algunas pruebas no pudieran darse por buenas por su prevaricación. Sería de ley, si así lo determinaran los jueces, mal que nos pese a todos. Los que claman hoy, ¿seguirían clamando por el mismo señor?

Otros fueron antes condenados por prevaricar y no armó nadie tanto ruido. Es lo que toca cuando uno excede el poder que la ley le otorga en el ejercicio de sus funciones, la justicia es para todos. Aunque alguno no lo crea así, no somos dioses y nuestro poder es por tanto limitado.

Buenas noches golondrineros, sed felices.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Te sigo muy a menudo, me entretengo y muchas veces me sacas una sonrisa. Hoy me atrevo a ponerte un comentario. Respeto tu opinion ante Garzon pero no puedo compartirla. Me duele que haya sido condenado, con su gran trayectoria y lo que mas me duele es que haya sido el primer condenado de esta gravisima trama de corrupcion del caso Gurtel. Todo por la denuncia de un abogado de un presunto corrupto, quien sabe donde estarian ahora esos presuntos corruptos sin esas escuchas... No me resigno a que se castigue a los buenos y los malos sean absueltos.
Te has planteado si alguno de los magistrados de ese tribunal supremos son imparciales? Yo creo que alguno no lo es. Me pregunto muchas veces sino se esta politizando la justicia. Porque creo que al final de eso se trata. Un abrazo, espero no te moleste mi comentario.
Esther