23 diciembre 2009

SUEÑOS CON CADUCIDAD

El ahorro y la economía es la mejor lotería. Eso decía mi abuelo. Murió igual de pobre que vivió y soñó menos que otros porque nunca compró lotería.

Aunque tenía razón; porque hoy, todos aquellos a los que no les ha tocado la lotería, (entre los cuales me encuentro) somos un poco más pobres, puesto que, lo que llevábamos jugado se ha evaporado, así es si sólo valoramos lo que gastamos. Supongo que esto lo sabemos todos y sin embargo, año tras año, al llegar estas fechas volvemos a intentarlo. Nos hacemos la ilusión o, simplemente, seguimos el ritmo que la tradición nos ha pautado, y compramos un billete de lotería dando ya en ese mismo momento por perdido lo invertido; pero en el fondo de cada cual está esa remota ilusión, esa esperanza jamás alcanzada de que cambie la suerte ese año y podamos regocijarnos cobrando un premio gordo y soñamos qué haríamos si llegase a tocarnos.

Lo que en realidad hacemos cada año es comprar un sueño, temporal, con fecha de caducidad el 22 de diciembre. ¿Es eso malo?

No, estoy segura, porque a fin de cuentas, ¿qué es la vida? Un sueño, una ilusión temporal. Lo único diferente es que la fecha de caducidad no la conocemos. Al comprar la lotería no hacemos otra cosa que lo mismo que cada día: soñamos que vivimos cuando en realidad, morimos, avanzamos hacia esa caducidad que tiene nuestro existir. Somos más pobres en el tiempo de la vida, pero ello no nos impide seguir viviendo, seguir soñando día a día.

¿Cómo podemos ahorrar, economizar ese tiempo de vida? Soñando, sí, aunque os parezca mentira.

Cuando sueñas tu vida aumenta aun en esa doble ficción, eres más rico en tiempo de vida porque disfrutas más el momento. Por tanto hay que soñar, comprar sueños o regalarlos a los demás si son muchos los que tenemos, cuando los das sueñas con lo que otros soñarán.

“Toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son” ya lo decía Calderón. Pero yo los prefiero al despertar y ver que sólo fue un sueño.

Seguid soñando, golondrineros, nunca perdáis la ilusión.


No hay comentarios: