Duele el silencio
cual daga clavada en el pecho
y constante lo busco
por ver si me encuentro.
El ruido no permite escucharme
no alcanzo a saber de mis sentimientos
la risa loca me acompaña
y no sé si río o lloro al tiempo.
Duele el silencio
mas no quiero sonidos
que espanten mis pensamientos.
Tengo todo un mundo adentro
mejor, mucho más
que en el que vivo o muero
y no sé cómo sacarlo
si gritando o enmudeciendo.
Duele el silencio.
Hoy la madrugada está callada y me duele por dentro. Rasga mi ánima, dejándome frío el cuerpo y cegando la luz que llevo dentro.
Me voy a dormir tras brindar con limoncello por vosotros, golondrineros, y por mí. Para que el silencio no nos deje sordos ni mudos, al contrario, que nos sirva para oír lo que pensamos, lo que sentimos y podamos expresarlo. Andamos con prisas, corremos hacia... no sé dónde. No nos detenemos a escucharnos y cuando lo hacemos... silencio. Y duele el silencio.
Sed felices aun en el silencio. Buona notte e sogni d' oro.
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