05 octubre 2009

PARA JULIA

No me gustan las despedidas, mas en este caso lo considero obligado por mucho. Por todo lo que no hemos hablado y me hubiese gustado. Hay personas con las que surge la química aun sin profundizar en el habla, y mira que yo hablo; pero faltan momentos, espacios, silencios....

Cuando trabajas con alguien que, además de ser una excelente profesional, se comporta con educación y compañerismo estando siempre dispuesta a echar una mano, todo resulta más fácil, sencillo, y el trabajo parece menos pesado.

Dejando a un lado la labor está la relación, esencial para sentirte a gusto; la cercanía, el afecto que puedas llegar a sentir, y cuando surge duele la pérdida. Te echaré de menos, querida Julia.

El monstruo burocrático que es el sistema no entiende de valores ni mucho menos de sentimientos. Toca tu número, porque eso somos, y te hacen saltar sin consideración. Pero, ya lo hemos hablado, mira el lado positivo como decía Van Gaal: “siempre positivos”. Ahora podrás disfrutar más de tu vida, no tendrás que preocuparte de si te toca fiesta o no en ese fin de semana que te apetezca irte a uno de tus viajes. Te organizarás con la precisión que quieras tus horas libres porque nada te lo impedirá. Y a fin de cuentas lo que realmente importa no es el trabajo; necesario, imprescindible, pero no es lo verdaderamente importante en la vida de una persona. Tú, tu pareja, tu familia o amistades son la esencia que te hará vivir bien y ahora podrás hacerlo de manera más ordenada.

Y segura estoy que en el actual puesto sabrás acoplarte a la perfección y te sentirás a gusto cuando pase algún tiempo y te conozcan un poco. Porque, querida Julia, sólo los mediocres que no ven más allá de sus narices pueden dejarte a un lado; por celos, envidia cochina de no existir ni la más remota posibilidad de llegar a tener tu categoría profesional ni mucho menos la personal. Y de esa gente tienes que pasar, que nadie merme ni un ápice tu sonrisa. Persigue tus sueños fuera del trabajo, en ellos está tu vida, el trabajo es sólo eso, trabajo puro y no permitas que llegue a serte duro.

Ti voglio bene. Hoy todos mis baci golondrineros son para ti.Y por supuesto mi brindis con Limoncello. Ciao.


1 comentario:

Julio Carmona dijo...

Hola Victoria,
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