CASO GÜRTEL

“En este mundo traidor, nada es verdad ni mentira, todo es según el color del cristal con que se mira” Lo dijo don Ramón de Campoamor.

Y es cierto. Hoy, según cada cual, el caso Gürtel es más o menos importante.

Mis gafas no tienen color y además me las quito para leer en el ordenador. Así que lo único que veo es “presunta” ¡corrupción!, de algunos y ¡corruptela!, “presunta” también de otros. Y en definitiva una “presunta” ausencia de honestidad de muchos.

“La mujer del César no sólo ha de ser honrada sino que tiene que parecerlo” Algo así dijo Julio César. Y tenía razón.

Aun teniendo siempre presente la presunción de inocencia, que es un derecho constitucional, considero que cualquier imputado del caso Gürtel que ejerza cargo público debe, por respeto a los ciudadanos, dejar el cargo. Y por supuesto, temporalmente el partido, hasta que la justicia dictamine.

Por muy buenos que sean los servicios prestados a una organización política, si hay sospecha de alguna actuación contraria a derecho o poco ética, el causante tiene que ser apartado del partido.

Esto puede llevar a injusticias, claro está, pero es un mal menor. Porque afectaría a alguna persona falsamente acusada, pero reforzaría la imagen del partido y la de sus componentes. Por otro lado, sería una manera de disuadir a otros de llevar a cabo acciones que no se ajustasen a derecho o a las buenas costumbres.

Ya hablé en algún momento de las amistades peligrosas, es un riesgo que corren los que ocupan cargos, porque las moscas acuden a la miel. Hay que ser muy precavidos a la hora de intimar. El poder exige una cierta soledad para poder ejercerlo sin coacciones.

El señor Rajoy pierde mucho cada vez que sonríe a un sospechoso, cuando apoya a quien se salta las normas de circulación, cuando permite el uso de un despacho a quien ya no trabaja en él... Está perdiendo tanto que puede que nunca llegue a lo que se supone quiere llegar, incluso puede perder el cargo que hoy ostenta. La política pasa factura a la tibieza... a las amistades peligrosas.

No pierdan el tiempo, los del PP, diciendo que si a otros los tratan mejor o peor. Atiendan a su trabajo, hagan bien lo que tienen que hacer sin mirar a los lados. Olviden los amigismos, en política no los hay.

Este país merece un respeto que Uds están olvidando. Y eso tiene un precio, les puede salir muy caro.

Hoy, además del caso Gürtel, otra noticia nos ha despertado: sigue aumentando el paro. Casualmente, ayer no pudo hacerse público el sumario y ha coincidido el hacerlo hoy junto a este dato, que por otro lado, no nos ha sorprendido. Es menor que otras veces, aunque no tanto como quisiéramos. En fin, seguiremos esperando los brotes verdes, esta primavera desde luego no han brotado. Y mientras unos padecen miseria y desesperación por no tener un euro ni esperanza de conseguir un trabajo, otros, “presuntamente” abusando de sus cargos llenan sus faltriqueras con buenos fajos. No hay brotes verdes, son negros, tanto como el vivir de muchos españoles que están en el paro. Pero, ¿a quién le importa? A los políticos, poco, están muy entretenidos jugando unos contra otros. Mientras, la casa está por barrer y es necesario limpiar a diario si queremos vivir bien.

Buenas noches golondrineros, sed felices.