SUBIDA DE LA LUZ. UNA GENIALIDAD

Por fin una MEDIDA INTELIGENTE por parte del GOBIERNO. Sí, no piense nadie que me he vuelto loca. Solo hay que agudizar el ingenio para estar a la altura de quienes nos gobiernan, no vamos a ser, nos, “el pueblo” menos avispados. Todos unidos sacaremos al país de la CRISIS. Porque los españoles unidos, jamás serán vencidos.

Con la SUBIDA DE LA LUZ disminuirá el PARO. Y con ello aumentará la CONFIANZA de los INVERSORES. Lo que equivale a menos paro, puesto que habrán más inversiones. De ahí surgirá un mayor consumo que, lógicamente, repercutirá en más puestos de trabajo.

Con más inversiones, más gente trabajando y más consumo. El ESTADO recaudará más IMPUESTOS y, con ello disminuirá el DÉFICIT ya que podrá hacer frente a las DEUDAS internas y externas. Y, gracias a eso, aumentará la confianza en general de los EMPRESARIOS que crearán otros puestos de trabajo. Lo que llaman efecto colateral. Y la rueda de la ECONOMÍA cogerá la velocidad necesaria para salir del socavón inmenso en el que estamos.

Cierto, tanto como que, ya podemos ver los BROTES VERDES trepando por doquier ¡Sí señor! Este era el milagro que esperábamos todos y ya está aquí.

¿Cómo lo haremos? Porque claro, solo con decir que suba la luz, no es posible que tantas cosas se hagan realidad. En efecto, algo tenemos que hacer para que la genial decisión de nuestros dirigentes logre su objetivo que, no es otro más que: “Hágase la luz” que alumbre nuestra tierra ensombrecida. Nuestras vidas llenas de desesperanza. Que ilumine el futuro de nuestros jóvenes parados y dé tranquilidad a nuestros mayores que, dejarán de sufrir porque ya no tendrán que dar de comer a sus hijos y nietos con sus ahorros y miserables pensiones.

Lo que hay que hacer, es una consecuencia inmediata, lógica y obligada. La subida de la luz nos lleva directos al CANDIL. Es decir, nos alumbraremos con una lámpara de aceite, puesto que no podemos hacer frente al recibo de la luz. Y esa será nuestra salvación, la fabricación de los candiles necesarios sacará del paro a muchísima gente y, ese será el inicio. Y, somos productores del combustible, el aceite de oliva, no dependeremos de proveedores externos.

Volver a empezar, para renacer con más fuerza. Tal cual AVE FÉNIX resurgiremos de las cenizas de nuestra miseria. Nuestro renacimiento será físico, espiritual y duradero. Nos esperan quinientos años de bonanza. De LUZ, gracias al ILUMINADO gobierno que tenemos.

Buenas noches, golondrineros, soñad, pues ya es tiempo de soñar. Y brindad con limoncello por todo ello.