31 diciembre 2010

AÑO 2011 TIEMPO DE SOÑAR

Acaba el 2010 y con él, quiero pensar, una de las etapas peores en la ECONOMÍA de nuestro país y, para millones de ciudadanos. Cinco millones de parados es una cifra que hace tiritar más aún que la bajada de los termómetros. Es hora de que hagamos un momento de reflexión. Y ver qué podemos de verdad hacer para paliar esa lacra que, está acabando con la salud de España y los españoles que sufren esa situación de forma directa o indirecta.

En este año, no hemos visto actos que demuestren, sin lugar a duda, que hay voluntad de acabar con la CRISIS, por parte de: Los GOBERNANTES, partidos de la OPOSICIÓN, EMPRESARIOS y BANCA. Todo queda en papel mojado. En palabras más o menos buenas o algún que otro gesto, sin mayor repercusión.

Mientras esto ocurre, seguimos regalando dinero a organizaciones nacionales o extranjeras que defienden ideas o posturas que para nada repercuten en el bien común. Ese escandaloso comportamiento por parte de nuestros gobernantes no solo es INSOLIDARIO, dentro y fuera de nuestro país, sino que daña nuestra economía y la moral de los ciudadanos. Al ver que, con toda la necesidad que hay en España, dedican fondos a financiar intereses o personas, del agrado ideológico de quienes gobiernan.

Las instituciones, en general, abusan al dar PREBENDAS a cargos que son claramente innecesarias. Tarjetas poco o mal controladas, móviles, coches con chofer, comidas... Todo ello es preciso en contadas ocasiones y en determinados cargos, pero de ninguna manera en la cantidad en que lo utilizan. Y esto lo hacen todos, es decir, los que gobiernan sean del signo que sean. Preciso y urgente es que, sean recortados y revisados estos gastos.

Y si lo antes dicho puede parecer minucia, no lo son todos aquellos organismos que duplican la prestación de servicios por parte de la ADMINISTRACIÓN. Aún colean algunos del anterior régimen político y, no solo no tienen sentido hoy en día, sino que suponen un fuerte incremento en el GASTO institucional. Además de, la burocracia añadida a cualquier trámite.

La mayoría de obras que realiza la administración, cualquiera que sea, son adjudicadas a empresas que a su vez las adjudican a otras empresas ¿qué significa? Que el COSTE está más que hinchado, puesto que son varios los que van a obtener GANANCIA de esa obra. Nada tiene que ver con los salarios de los trabajadores, pero sí con un MANGONEO que permite a algunos vivir del cuento. Gracias a la mala administración de los RECURSOS por parte de los encargados de ese cuidado. Si la adjudicación fuese directa a quien realiza la obra, podría ser notablemente inferior su cuantía. Está claro que muchas empresas no pueden acceder a esos concursos por la falta de presteza en el pago. Algo que no puede entenderse, puesto que, cuando se aprueba una obra tiene que tener un presupuesto previo ya aprobado. Y si está aprobado, es porque el dinero está en caja o debe estar. Es inadmisible el tiempo que tardan en pagar y no debe permitirse. De ello, son también responsables los administradores, es decir, nuestros políticos.

Lo que adeudan todas las instituciones y organismos diversos a empresas pequeñas y medianas. Ha llevado al cierre a muchos, al no poder hacer frente ya que, los bancos no prestan dinero tal cual ocurría antes. El PLAN E, pudo remediar en parte esta situación si en lugar de hacer “rotondas” o cualquier otra cosa, hubiesen dedicado ese dinero a pagar lo que debían. Pero eso no es portada y las famosas “rotondas” con los espectaculares carteles anunciando el proyecto, sí. Han gastado la millonada en algo que poco ha supuesto en puestos de trabajo y para nada ha repercutido en beneficio de la economía. Debieron hacer frente todos los ayuntamientos y negarse a ello, pero una vez más, el politiqueo más ignominioso se impuso frente a lo razonable. Ya no tiene remedio, pero sí podemos, a partir de ya, hacer las cosas mejor para todos. Es decir, pensando en el bien común y no en el de unos pocos o por intereses políticos en contra del resto.

En cuanto a los famosos 426 euros dados a los PARADOS, nada más lejos del interés de crear puestos de TRABAJO. A parte de ser una medida hiriente para el resto de parados que no podían acceder a esa ayuda. Ha sido un lastre para nuestra maltrecha economía. Ese dinero hubiese sido acertado y productivo si lo hubieran dado de ayuda a cualquier empresario que creara un puesto de trabajo. Pero bajo la expresión: “Hemos vencido a los poderosos” dicha por el presidente Zapatero, no podía ser posible dar algo a los empresarios. Y con esa victoria paupérrima hundió aún más a miles de personas. Porque pudieran haber sido contratados y cobrar algo más de 426 euros, con lo cual podrían haber dado un pequeño impulso a la rueda económica. Sin olvidar que, no hubiese sido lacerante para el resto y que, quienes hubieran accedido a esos puestos estarían mejor en todos los sentidos. Pero aquí no importaban los PARADOS, sino la política de unos mal llamados políticos.

Ahora van a retirar esa ayuda y, dicen, que darán cursos cobrando por asistir. Bien, seguimos en las mismas, solo que ahora aún será peor. Los trapicheos brillarán, no por su ausencia, estarán bien presentes. Sobre todo si siguen dando los millones de euros a los SINDICATOS para su uso y abuso. Sindicatos que ha tiempo dejaron de ser lo que debieran para convertirse en un órgano más del aparato del estado. Llevan unas semanas clamando por las esquinas, ¿qué? Nada, no tienen credibilidad ni vergüenza. Los dirigentes actuales debieran cerrar la boca y no mostrar más su cara dura en ninguna manifestación de TRABAJADORES, porque ellos hace mucho que ya no pertenecen a esa clase. No sé a cuál pertenecen pero, está claro que, a ninguna noble.

Como poco noble es el comportamiento de partidos que critican al gobierno y, luego le dan el voto para que siga haciendo lo que quiere a cambio de un buen plato de lentejas. Lentejas que pagamos el resto de ciudadanos. Si tan mal lo hace dejen de apoyarle y, si no es así, no lo critiquen. HIPÓCRITAS, RASTREROS. Ya basta, tengan por lo menos la decencia de subir a la tribuna y decir que están de acuerdo en que este país se vaya al carajo. Porque a eso dan su apoyo. No nos hagan perder el tiempo escuchando sus críticas y consejos, para luego votar sí dependiendo de cuánto sea el pago. Con esos pagos podrían atenderse temas más acuciantes para todos. Otro gasto que el gobierno debiera ahorrarse en beneficio de la mayoría.

Y poco he mencionado a la banca, la sacrosanta banca. Porque nunca lo fue tanto como ahora. Ahí siguen con beneficios, menos, pero los hay. También continúan los altísimos emolumentos a sus dirigentes. Bien que son empresas privadas que solo dan cuenta ante sus accionistas. Pero no cuando el estado ha tenido que avalarlas con los recursos del país. Mientras ellos niegan los créditos necesarios para que funcione la economía, o para el pan de muchas familias. Multitud de seudo-bancos funcionan, con frecuencia asistidos por esa misma banca, cobrando intereses altamente abusivos. A los que sin remedio hay que someterse aumentando la deuda de las empresas o de las familias. Con lo cual, algunos, están haciendo el mejor negocio de su vida gracias a la miseria de muchos.

En ese mismo saco, o parecido, están las cajas. En las que todas las fuerzas políticas andan metidas. Cruje el gran fiasco que suponen y lo que nos cuestan. Entidades que debieran desaparecer y, con ellas, todo lo que suponen. Si son bancos, que lo sean. Otra cosa ya no se entiende, salvo que, sea para seguir algunos viviendo a costa del resto.

Y ya acabo porque me agota y deprime tanta mezquindad. Podría seguir, en una lista interminable que no precisa en su mayoría de leyes especiales, decretos ni apoyos en el parlamento, para mejorar la situación de ESPAÑA. Pero no hay voluntad de cambiar para sanear la situación. El interés lo tienen puesto en imponer sus normas de conducta, sus ideas y, en no bajar del burro porque ello sería dar la razón a otros y el gobierno cree estar en posesión de la verdad. Por el otro lado, la oposición, simplemente se ha sentado a la puerta de su casa para ver el cadáver de su enemigo pasar. Mientras eso llega, son muchos los cadáveres de empresas que ya han pasado y, más aún los de aquellos que no cuentan porque solo son un número en una estadística a la hora de sumar votos... Los del pueblo.

Es tiempo de soñar, golondrineros, soñar no cuesta dinero. Soñemos con que el nuevo año, 2011, remediará todos estos males y podremos comenzar a trabajar todos por todos. Brindo por todos vosotros. SED FELICES.




No hay comentarios: