Me felicito, sí, yo misma. Acabo de publicar mi última novela "Conversando" ese es el título. Una historia de amor, cómo no, pero con el añadido de un pequeño recorrido por Florencia. Me encanta esa ciudad donde convergen lo clásico y lo moderno. Lo moderno en los miles de jóvenes que pululan por sus calles, lo clásico en toda ella, en el arte que encierra y muestra impactando a todo aquel que lo contempla. Hace muchos años que estuve allí, pero ahora he vuelto. Vía Internet, con ese fabuloso sistema que te permite andar por las calles, detenerte frente a una fachada, acercarte y casi hasta oler a todos aquellos con los que te cruzas. He pateado sus plazas, me he recreado en la orilla del Arno y hasta he elegido el sitio concreto donde alojar a la protagonista, Irene se llama. En un edificio cerca del ponte de la Trinita, junto al río. Y para que no fuese todo ciudad, porque si vas a la Toscana hay que ir al campo, he elegido un lugar ideal para trabajar. Es restauradora de frescos (de pintura al fresco no penséis mal) así que en Castellina in Chianti que la he colocado, en una villa entre viñedos sangiovese. Una maravilla de sitio, en serio, vale la pena ir. Pero sino os es posible, leed mi historia, os aseguro que disfrutaréis. Yo me lo he pasado en grande y además he aumentado mis conocimientos de historia, arte, arquitectura y hasta de cotilleos de la época.
Irene, la protagonista es española. Él, Renato, florentino. Hay una amiga, Mati, una loca encantadora. Un cura, unos amigos, unos padres y conversación, mucha conversación, por eso se llama conversando. Las escenas de sexo las dejo a vuestra imaginación ¿la tenéis? pues ponedla en marcha, lo pasas bien y no necesitas la píldora del día después, aunque a mí me llega tarde el invento.
Besos golondrineros para todos y todas. Ah y acompañad la lectura con una buena copa de Chianti o de Limoncello, os dejará el cuerpo como nuevo.
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