03 diciembre 2010

ECOFEMINISMO, MÁS, IDEOLOGÍA DE GÉNERO

Según cuentan en la wikipendia, el término ecofeminismo lo creó una feminista francesa, Françoise d'Eaubonne. En contra de “la apropiación masculina de la agricultura y de la reproducción”, ahí es nada. Esta apropiación tenía dos consecuencias: la sobreexplotación de la tierra y la mercantilización de la sexualidad femenina ¿Cómo te ha quedado el cuerpo?

Al parecer hay varios tipos de ecofeminismo, entre ellos: El cultural, se basa en las diferencias biológicas y, el social que, relaciona el deterioro de la naturaleza con la opresión de la mujer. Y son los valores patriarcales los causantes de ello. La mujer, por su capacidad de gestar y dar vida, está más cerca de la naturaleza. Los hombres, en los que predomina la razón y no la intuición que es algo más propio de las mujeres, están próximos a la cultura. Que sirve para controlar y transformar la naturaleza. Dado que en el patriarcado se sobrepone la cultura a la naturaleza, se explica que consideren a la mujer inferior.

El ecofeminismo propone colaborar con los ecologistas, sus objetivos comunes: la abolición de derechos y de jerarquías, entre otros. Ahí queda eso que, al parecer viene de antiguo. En épocas en las que el patriarcado no existía, las gentes vivían en paz y en igualdad ¿? Tenían una diosa, que no un dios, que representaba la fertilidad y la fuerza de la naturaleza.

Bien pues, todo esto tiene cierta conexión con la llamada “ideología de género”. Aunque esta corriente no trata de disminuir o erradicar las diferencias entre mujeres y hombres, sino que elimina de cuajo ese concepto. Nadie nace hombre o mujer, es un rol, y cada persona debe ser libre para elegir cuál ejerce. Por ello, las feministas de la ideología de género tratan de ir implantando cambios en el lenguaje, encaminados a esa unificación de género neutro. No deben existir diferencias de conducta y responsabilidad en la familia que, por otro lado, lo entienden como cualquier agrupación humana. Por tanto, el término pareja vale para todos. Desestructuran el concepto de familia y que cada cual le dé la forma que le interese. Su lucha no es por la igualdad, sino por la supresión de la distinción de sexos. Porque no hay hombres ni mujeres, todos somos neutros. Acabar con la diferencia en el género, es acabar con el patriarcado.

Hay una distancia básica entre la feminista tradicional y la de género. La de toda la vida, trata de conseguir la igualdad. La de género, lucha por eliminar a la mujer, y al hombre, por supuesto.

Y después de todo esto que, no es broma.

Me viene a la memoria “Un mundo feliz” escrito en 1932, de Aldous Huxley, anarquista inglés considerado en su momento un líder del pensamiento moderno y, muy critico con los roles sociales. Los niños ya no nacían de una mujer, se fabricaban. El estado era una “democracia” utópica y neutra. En realidad, una nueva forma de dictadura de la clase alta. Porque en esa sociedad sí habían clases, algo muy inglés por otra parte. Unos mandaban, otros obedecían, diversos tramos en una estructura piramidal, en la que la base, o sea, los de abajo, servían al resto. Se ocupaban de los trabajos más penosos, igual que ahora. Pero todos eran felices porque cada cual estaba programado para ser feliz en su rol. Por supuesto ya no existía la familia, la cultura, la religión, el arte... el pensamiento. Es decir, el hombre como tal, ya no era.

¿He dicho hombre? Pues mal dicho, porque según el lenguaje que recomienda la Junta de Andalucía debe decirse “humanidad”

Pues sí, tal cual lo digo ha sido. La Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía ha organizado: Jornadas sobre Ecofeminismo: “Una mirada de género al medio ambiente”.

Y en las dichas jornadas se ha hecho pública una guía para evitar el androcentrismo —según el DRAE significa: “Visión del mundo y de las relaciones sociales centrada en el punto de vista masculino”— Dicho sea de paso, la guía en cuestión tiene setenta y una páginas de papel reciclado Título “La guía sobre comunicación socio ambiental con perspectiva de género”. Y, según cuentan, han costado los tres mil ejemplares editados, una bagatela, 18.000 Euros, que traducido a pesetas —la humanidad de mi quinta aún entiende mejor la peseta— son casi tres millones. Bien está si es procedente y sirve para algo más que satisfacer los sueños ideológicos de unos cuantos. Vosotros, golondrineros, juzgaréis si lo es. Su objeto: Propiciar el conocimiento de la perspectiva ecofeminista. Buscar nuevos patrones comunicativos. Potenciar el uso del lenguaje periodístico desde una perspectiva de género en la información sobre medio ambiente.

Cito algunos ejemplos del lenguaje que recomienda la guía utilizar. Es decir, palabras que no deben emplear, por ser sexistas, y las que sí recomienda usar.

El número de parados. Cambiar por: el número de personas sin trabajo.

Actor. Cambiar por: persona que actúa o quien actúa (no todos los que actúan son actores).

Los futbolistas. Cambiar por: quienes juegan al fútbol (no todos son futbolistas)

El interesado. Cambiar por: a quien interesa.

Los ciudadanos. Cambiar por: la ciudadanía (más amplio)

El hombre, Cambiar por: la humanidad (concepto mucho más amplio)

Los andaluces. Cambiar por: el pueblo andaluz.

Los niños. Cambiar por: la infancia (a mí no se me ocurre decir me gusta la infancia, me suena a vicio)

Los maestros. Cambiar por: el profesorado (¿les aumentarán el sueldo al darles mayor grado?)

Los trabajadores de... Cambiar por: el personal de...

Y el último ejemplo que os pongo porque circulan por la red como churros —no sé si tendré que añadir churras—, es una frase más larga.

Primero lo que suele decirse y después lo que debe:

1º El señor Páez estuvo magnífico en su intervención y su acompañante la señora Martinez iba muy elegante.

2º El señor Páez estuvo magnífico en su intervención, la señora Martinez hizo unas aportaciones muy inteligentes durante el debate.

En este último ejemplo dan por supuesto que la tal señora ha abierto la boca y además ha demostrado inteligencia ¿Y si la señora en cuestión solo va de acompañante muda y elegante, por muy inteligente que sea?

Bueno, me queda un ejemplo que ese ya es más que cuestionable porque es una frase de esas que vienen de muy atrás, la dijo Aixa, la madre de Boabdil, cuando perdió Granada y lo pongo como 1 y 2 al igual que el anterior. Entiéndase que el 2 es el que hay que decir ahora.

1º “Llora como mujer lo que no supiste defender como hombre”

2º “No llores porque no tienes motivos para ello” (¿Y si los tiene, qué?)

Tengo un trauma, golondrineros. En mi vicio, afición o bendita suerte que, tengo con el oficio de escritora. Trato a diario de enmendarme en mis errores. Soy de habla valenciana y eso te lleva a entremezclar un poco, o un mucho. El caso es que, intento pulir mi conocimiento de la lengua española. Recurro con frecuencia al diccionario de la RAE por ese motivo. Y ahora, me pregunto qué nuevo idioma tendré que aprender. El esperanto quizá.

En fin, con todo eso tengo ya claro que no estuvo mal aquello de: “miembra” dicho por la otrora ministra y ahora secretaria, Bibiana Aído. Seguro que ya conoce todos los palabros —puede parecer sexista, pero el DRAE dice que son palabras mal dichas o estrambóticas— Digo que son “palabros” porque los ignorantes que no sabemos nada del ecofeminismo ni de la ideología de género, así los entendemos. A mis años, con franqueza, me cuesta aceptar “ideologías” por recomendación estatal y mucho menos por decreto. Yo, ignorante de mí, creía que vivía en una democracia. Igual resulta que es un “palabro más” y en este caso, aun siendo femenino el término, pura demagogia del patriarcado Ya me veo viviendo en “Un mundo feliz” Aunque esa parte de la “pareja” que en lo físico tiene sexo femenino, siga cargando con la infancia en su vientre. Tendremos que avanzar un poco.

He terminado por hoy, porque el ecofeminismo y la ideología de género dan para mucho más. Pero como muestra vale.

Sed felices, golondrineros y... golondrineras, no vaya nadie a tacharme de sexista por ello. Y si os parece lo pongo al revés. Ciao, golondrineras y golondrineros. Aprovechad el puente para meditar sobre el tema, porque no tengáis duda de que trasciende más allá de la mera anécdota.

Pensándolo mejor, os recomiendo el puente para ir de viaje a cualquier parte que os guste, y olvidad todas estas historias. Ciao.

1 comentario:

Anónimo dijo...

absolutamente patetica la entrada
Ya que para escribir de algo la primera premisa para todo ser humano debiera ser el saber de que esta hablando y en tu caso no es asi