Sí, lo quieran o no, el señor Blanco o el señor Rubalcaba. Los resultados de las primarias socialistas en la Comunidad de Madrid son, una amonestación directa al señor Zapatero, y su política, que no satisface a nadie. Y eso que han intentado ganar la partida con lo mejor que tenían. Pues nada, han perdido, y no sólo una batalla. A menos que en lo que queda de legislatura intenten, de mejor forma, poner remedio a tanto desbarajuste y pueda verse algún resultado.
Yo apostaba, en privado, por Tomás Gómez. Aunque sea por dar una imagen nueva, que ya se verá lo que pueda ser. Pero hace falta renovar la plantilla cuando los resultados no son los deseados. Y no digo el entrenador —léase Zapatero— porque eso sería lo realmente efectivo. Ya que, según dicen, aquí nadie es lo que parece, porque hacen lo que quiere el Presidente.
No ha sido muy inteligente, ni cortés, dar mayor apoyo a la señora Jiménez, vamos que ha estado poco fino el Presidente. Lo correcto hubiese sido mantenerse al margen, es más, mantener a Tomás Gómez como candidato, puesto que es él quien ha estado trabajando para ello.
Ahora, todo el mundo sabe, que un 42% de los socialistas de la Comunidad de Madrid, no opinan lo mismo que el señor Zapatero.
Está claro que los árboles les impiden ver el bosque.
Buenas noches, golondrineros, hoy todos somos vencedores, la democracia ha hablado.
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